El sábado 10 de febrero, en la plaza Jorge ‘El Ranchero’ Aguilar, el torero José Alberto Ortega sufrió una grave cornada durante la corrida del Carnaval en Tlaxcala. Debido a este incidente, se encuentra actualmente en terapia intensiva.
Según el padre del joven de 26 años, el torero se encuentra en una situación crítica, oscilando entre la vida y la muerte, después de haber sido embestido el pasado sábado por Cigarrero, un toro de 495 kilos en la plaza de Apizaco, Tlaxcala.
“Dada la gravedad del asunto, lo trasladamos aquí a Puebla. (Fue) una cirugía muy minuciosa, muy detallada, donde le hicieron una limpieza. Fue el doctor Fausto Álvarez, a quien agradezco mucho su dedicación, su esmero, su preocupación por mi hijo. Afortunadamente, después de la cirugía, se ve de un semblante bastante mejor. Yo lo veo bien, lo veo mejor, pero me preocupa la cuestión neurológica”, indicó.
En las plataformas de redes sociales, se puede apreciar al joven matador intentando ejecutar el movimiento ‘Puerta gayola’, una maniobra arriesgada en la que recibe al toro de rodillas.
No obstante, en un giro desafortunado para el matador, la cornada impactó en la zona del cuello y salió por la cara.
“El toro le dio una cornada a la altura del cuello que salió por la cara y le provocó una fractura del hueso temporal en la base del cráneo, con irrupción craneal y fractura total del arco cigomático, así como una luxación del cóndilo mandibular”, informó José Antonio Zamora Lomelí, jefe de médicos de la plaza.
En su testimonio, el señor Alberto Ortega, quien también ejerció como torero, expresó su confianza en la ciencia, ya que él mismo experimentó una cornada similar en el cuello.
“En el 92, me tocó una cornada en la misma plaza. No sé si llamarlas coincidencias o de qué manera, pero así fue. En el cuello yo sufrí la cornada; la cornada de mi hijo fue en la cara, fue mucho más grave de la que yo sufrí. Yo lo sufrí como torero, y ahora lo estoy sufriendo como padre”, aseguró.
La cornada casi idéntica de Lidia Tenorio en 2019
Es relevante señalar que Lidia Tenorio experimentó una cornada casi idéntica a la del joven Alberto Ortega en 2019. Mientras realizaba la maniobra ‘Puerta de gayola’, el toro llamado ‘Querido Viejo’, con un peso de 510 kilos, la embistió, provocándole una cornada en toda la boca y resultando en graves consecuencias, incluyendo 17 fracturas.
La intensa cornada en el rostro resultó en una fractura en los pómulos, el maxilar superior, y la completa rotura del paladar, todo ello a consecuencia de la embestida del toro.
Hilda Eliana Tenorio Patiño recibió la alternativa en la Plaza de Toros México en 2010, convirtiéndose de esta manera en la primera mujer mexicana en tener la oportunidad de torear en la Plaza más grande del mundo, ubicada al Sur de la capital azteca.