El historietista y dibujante Francisco Ibáñez, creador del cómic Mortadelo y Filemón, murió en la mañana de este sábado a los 87 años en Barcelona, España, ciudad en la que nació.
La información la dio a conocer la editorial Penguin Random House Grupo España, que por medio de un comunicado confirmó el fallecimiento de este artista, quien venía presentando quebrantos de salud desde hace algunos años.
“Con enorme tristeza desde Penguin Random House Grupo Editorial comunicamos que esta mañana ha fallecido en Barcelona el gran dibujante e historietista Francisco Ibáñez”, expresó la editorial.
Además de su gran obra, Mortadelo y Filemón, también tuvo otras historietas reconocidas como La familia Trapisonda, 13, Rue del Percebe, El botones Sacarino, Rompetechos y Pepe Gotera y Otilio.
Por su cantidad de creaciones, para la editorial y los españoles en general, Ibáñez era considerado como la figura más importante del cómic español.
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“Nos deja el enorme legado de su lucidez, sentido del humor y más de 50.000 páginas con personajes memorables que han hecho felices a un gran número de lectores”, señaló el comunicado de la editorial.
Francisco Ibáñez Talavera nació el 15 de marzo de 1936 y luego de terminar su proceso educativo, estudió contaduría, banca y peritaje mercantil y a sus 14 años ya trabajaba como botones en el Banco Español de Crédito. Simultáneamente con este trabajo empezó a colaborar en revistas Nicolás, Chicolino o La Hora del Recreo, donde creó portadas y series como Kokolo en 1952, Melenas en 1954 o Don Usura un año después.
Al ver que con estos dibujos estaba obteniendo más ingresos que con su carrera profesional, decidió en 1957, con 21 años, dedicarse de lleno al mundo del tebeo, como llaman a los cómics en España, colaborando con algunas editoriales.
Pero en este proceso llegó a la creación por la cual se construyó su leyenda: Mortadelo y Filemón. Su primer capítulo se publicó el 20 de enero de 1958 en la revista El Pulgarcito y su éxito obtuvo tales dimensiones que años después llegaron sus adaptaciones a la televisión y el cine. Se vendieron más de 100.000 ejemplares de esta historieta en todo el mundo.
Durante los cinco años siguientes lanzó obras de dibujos como La Familia Trapisonda en 1958, 13, Rue del Percebe en 1961 o El Botones Sacarino en 1963.
También se hicieron videojuegos de Mortadelo y Filemón y tuvo participación en Terror, Espanto y Pavor (2000), La Sexta Secta (2001) o La Banda del Corvino (2003).
Por la importancia de sus historietas, en 1994 ganó el Gran Premio del Salón Internacional del Cómic en reconocimiento a su obra. En 2002 se le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y en 2021 recibió la medalla de la Creu de Sant Jordi de la Generalitat.
De hecho, fue un dignificador de su profesión, principalmente cuando le preguntaban ¿a qué te dedicas? En declaraciones entregadas a El País, de España, dijo en su momento: “Cuando me preguntaban a qué me dedicaba, les decía que a hacer historietas; y ellos: ‘Eso ya lo sabemos, pero… ¿en qué trabajas?’, me insistían”.
Y, de acuerdo con los expertos, Ibáñez era una persona extremadamente meticulosa y perfeccionista, a tal grado que mantenía un diccionario para los textos de sus historietas, todo con el fin de evitar repetir palabras, asegurando que sin un buen guión, no había una historieta.
Su muerte la lamentó hasta el presidente de España, Pedro Sánchez, quien a través de su cuenta de Twitter expresó: “Nos hiciste la vida mucho más divertida a varias generaciones de este país. Crecimos con las aventuras de Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, Sacarino, Rompetechos… Todo mi cariño a su familia y amigos. Te echaremos de menos, Francisco Ibáñez”.