La tienda Filipenses 4:13, ubicada en el Portal del Calao Casas en Piedecuesta, es atendida por Lucyla Amesquita Osma, conocida por su clientela como ‘Doña Lucy’, ‘Doña Luchis’ o también como ‘abuela’. “Es duro comenzar. Empezamos con poquito, hasta que ya tengo bastantico surtido”, cuenta doña Lucy al recordar sus comienzos como tendera en este barrio hace 16 años.
Antes de llegar a Piedecuesta, doña Lucy, su esposo y sus dos hijos vivieron durante veinte años en Barranquilla, donde también tenían su propia tienda.
Sin embargo, por complicaciones en la salud de su esposo, quien falleció hace quince años, retornaron a Bucaramanga. “Me tocó durísimo cuando murió mi esposo porque él era una ayuda idónea para uno”, recuerda doña Lucyla, quien siguió adelante, viuda, con sus dos hijos.
Una mujer noble
“Mi mamá se caracteriza por su nobleza y por ser muy buena gente. Ella se gana muchos clientes”, dice su hija Diana María Lizarazo, cuando describe a doña Lucyla, quien comienza sus labores en la tienda desde las 6:00 de la mañana y cierra entre las 9:30 y 10:00 de la noche.
Lucyla y su hija Diana coinciden en que afortunadamente el Portal Calao Casas, el punto en el que tienen la tienda desde hace dieciséis años, “fue una bendición y ha marchado muy bien”. También resaltan que hay personas bondadosas y respetuosas que suelen comprarles a diario para hacer el mercado del día a día.
Doña Lucy y su hija muestran preocupación por el encarecimiento de productos de primera necesidad. “Los huevos, imagínese, cuando los comprábamos a $300, a $250. Ahora están a $600, $550”, responde su hija Diana cuando se les pregunta por el alza de la canasta familiar en los últimos meses.
Los domingos por la mañana, Lucyla toma media jornada de descanso para asistir a su iglesia cristiana. “Cuando yo estoy desocupadita me pongo a estudiar la Biblia, que es lo esencial. Primeramente Dios”, dice doña Lucyla, quien encuentra momentos de oración al mediodía y en la noche, luego de terminar labores en su tienda Filipenses 4:13.
“La tienda ha crecido mucho con la ayuda de Dios. Él me ha bendecido bastante luego de que murió mi esposo”, agrega doña Lucy con una sonrisa.
¿Por qué este nombre para la tienda?, porque todo lo pueden en Cristo que las fortalece.
