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Alfredo Ortíz se pone la 10′ por la cultura en Bucaramanga

Este personaje ha estado detrás de la escena artística de El Solar, Casa Cultural, en el barrio Alfonso López.

Alfredo Ortiz es una de las personas que hace posible El Solar Casa Cultural, un lugar que por estos días cumple 30 años ininterrumpidos de trabajo artístico, cultural y social en Bucaramanga.

“Ver a la gente reaccionar espontáneamente con una sonrisa. La energía se siente cuando se recibe”, dice Alfredo cuando resalta una de las sensaciones más bellas de hacer posible El Solar Casa Cultural, un espacio en el que el movimiento alternativo de las artes convergen. Este espacio en la ciudad ha permitido que los artistas puedan darse a conocer.

“Nuestro gran comienzo fue por una oportunidad que tuvimos de conocer el universo carcelario a través de las autoridades que abrieran las puertas y así, junto a un grupo de artistas, comenzar un proceso que aún continúa, se renueva y se dignifica con el ejercicio de la literatura y la pintura”, cuenta Ortiz.

Sin embargo, su cercanía con el sistema carcelario surge de tiempo atrás cuando su padre fue el director de la Cárcel Modelo en 1960. En ese entonces, quedaba ubicada en el barrio La Concordia de Bucaramanga.

Fue así como Alfredo y sus hermanos también pudieron acercarse al canto, la declamación, los deportes y demás artes.

“Surge la necesidad de tener un espacio propio que nos permitiera desde este barrio desarrollar una agenda incluyente”, cuenta cuando recuerda los inicios de El Solar Casa Cultural en 1992, cuando debían pagar el arriendo de una casa que les permitiera tener un lugar para las artes en Bucaramanga.

En el barrio Alfonso López se encuentra ubicado Solar Casa Cultural, allí han recibido a artistas como Jorge Velosa y Edson Velandia.

“El arte abre su puerta grande y solidaria. Por esta casa desfilan personajes de la vida nacional en la política y las artes”, enfatiza Ortiz.

Además de estos músicos reconocidos a nivel nacional, El Solar Casa Cultural ha apoyado proyectos en los que han estado presentes campesinos, indígenas y comunidades negras.

Si desea pasar un rato agradable en esta casa que acoge al público desde 1992, el fundador le hace la siguiente invitación: “Preparamos una jarra de aromáticas a base de jengibre, cúrcuma, estrella de anís, clavos, panela, limón y la compartimos con nuestros vecinos sin ningún costo, todos los días a las 6 de la tarde”.

Este ‘Buena papa’ seguirá con el legado artístico que ya lleva 30 años acogiendo talentos en Santander.

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