La australiana Brie Duval, de 25 años, se mudó a Canadá buscando mejores oportunidades, sin embargo, se encontró con un terrible accidente que la mantuvo en un coma durante un mes.
Duval estaba pasando por un gran momento, estaba comprometida y ya vivía con el hombre con quien iba a formar una familia cuando ocurrió el lamentable hecho.
Todo sucedió cuando ella se asomó por el piso de una construcción, no vio que el suelo estaba 10 metros más abajo, perdió el equilibrio y cayó al vacío. Chocó contra el pavimento, se partió el cráneo y sufrió una lesión cerebral.
De inmediato quedó en coma y los médicos le pronosticaban solo un 10 por ciento de probabilidades de sobrevivir.
“Le dijeron a mi madre que tenía un 10 por ciento de posibilidades de vivir y que debería irse a Canadá lo antes posible porque las cosas no pintaban bien”, recordó la joven.
Como esto ocurrió durante la pandemia cuando no estaban permitidos los viajes, sus padres a la distancia decidieron mantenerla conectada y que bajo ninguna circunstancia podían apagar los aparatos que la mantenían con vida.
Sin embargo pese a los diagnósticos, Brie con el pasar de los días empezó a mostrar mejoría hasta que un día despertó. Debido a su amnesia, poco a poco fue recordando lo que había pasado.
Una vez estuvo lista, los médicos le devolvieron el celular y fue ahí cuando Brie se enteró de una dolorosa noticia, el hombre con el que se había comprometido ya tenía otra persona y otra vida.
En apenas de un mes, este sujeto que iba a ser su futuro esposo, la había bloqueado y rehecho su vida.
“Me dieron mi teléfono y lo primer que pensé fue en llamarlo y ver si sabía lo que pasó porque no había ido a verme en todos esos días”, dijo Brie a The Mirror. “Abrí mi celular y me encontré un mensaje de esta mujer que decía: ‘Ahora estoy con él. Se mudó acá. Ahora vive conmigo y mi hijo, por favor no lo llames’”.
La mujer estuvo sola durante su recuperación y ni siquiera este hombre fue a darle explicación del porqué de su separación.
Cuando salió del hospital, Brie decidió volver a Australia para estar rodeada de los suyos no solo durante su recuperación física, sino también emocional.
