Joshua Young pescaba en la isla de Belice, en el Caribe, y sólo tenía en sus manos un arpón mientras hacía snorkel, cuando de repente se encontró en la oscuridad total y totalmente perdido: “Pensé que me había chocado con una canoa”, dijo después. Pero se llevó un gran sorpresa, cuando volvió a sumergirse lo que tenía era su cabeza dentro de las fauces de un cocodrilo de tres metros que lo empezó a atacarlo brutalmente.
“Pensé que me había chocado con una canoa”. Fue lo primero que pensó Joshua cuando pescaba bajo el agua en Belice y lo atacó un cocodrilo.
Ocurrió cuando el mesero de 28 años hacía snorkel, con un arpón en mano, cerca de su casa en la isla de Caye Caulker.
“Sentí que una canoa chocaba contra mí, así que levanté la cabeza y miré a mi alrededor, pero no había nada, no había canoa ni bote”, contó Young.
Entonces, según el joven, “volví a sumergirme e inmediatamente sentí que algo se aferraba a mi cabeza”. Y añadió: “No sabía lo que era. Me tomó unos segundos darme cuenta de ‘oh, mierda, es un cocodrilo’”.
Fue una lucha por la supervivencia, en la que Joshua usó sus aletas para contrarrestar el movimiento de torsión del cocodrilo y evitar que lo arrastrara hacia la muerte.
‘Estaba tratando de enrollarme. La corriente era tan fuerte que luché contra ella para evitar que me hiciera rodar. Me salvó tener las aletas puestas, porque me permitían nadar mucho más rápido”, relató.
Era frecuente que Young estuviera en el agua, en un popular lugar turístico para bucear cerca de su casa en la isla de Caye Caulker, el pasado 8 de abril, cuando pensó que una canoa lo había chocado. Pero su cabeza estaba en las fauces de un cocodrilo y tuvo que abrir la mandíbula monstruosa del animal después de arrastrar como pudo a la bestia hacia la orilla.
Consiguió escapar e ir a una clínica cercana en un taxi, pero dice que perdió el conocimiento en el camino y que el conductor lo terminó asistiendo.
El hombre sufrió lesiones que amenazaron su vida durante el ataque, incluidas laceraciones en la cabeza y la garganta, nueve dedos fracturados y su corazón se detuvo durante la cirugía debido a la cantidad de sangre que había perdido, según reporta el diario londinese Daily Mail.
Sus amigos crearon una cuenta para recaudar dinero y pagar los gastos médicos.