El hecho ocurrió en el año 2007, en Shenzhen (China). Desde ahí Haiyang se las ingenió de mil formas para hallar a su querido Sun Zhuo, e incluso ofreció una recompensa de 200.000 yuanes, es decir, alrededor de 123 mil millones de pesos.
Durante estos años aparecieron varios niños que apuntaban a ser el hijo del angustiado hombre, sin embargo, después de practicarles pruebas científicas, se descartaba su parentesco.
Fueron varias las propiedades que Haiyang alcanzó a vender, todo para dar con el paradero de su hijo. Incluso, su dramática historia fue tan popular que en el año 2014 se hizo una película que refleja ese caso, llamada ‘Dearest’.
Ahora, de manera reciente, la policía china dio a conocer que apareció un joven en la provincia de Shandong, a 1.500 kilómetros de donde desapareció el pequeño, cuya prueba de ADN coincide.
Pero no todo fue tan feliz como se creía, pues luego de concretarse el añorado encuentro, el joven de 18 años manifestó que no se iría a vivir con sus padres biológicos, sino con los que vive desde hace diez años.