Esta historia ocurrió en las calles de Bilbao, donde un joven de 34 años llamado Evans Isibor es el alumno. Isibor es migrante de Nigeria y su manera de ganarse la vida es con la limosna de los transeúntes.
Al profesor le llamó la atención que un día el hoy estudiante se colgó un letrero que decía “por favor, ayúdame a trabajar”.
Por esa razón, decidió instruirlo en matemáticas, lenguaje y ciencias gracias a su experiencia y su paso por la academia universitaria.
Muchos ciudadanos de Bilbao se detenían a ver cómo este hombre le enseñaba con dedicación y cómo el estudiante de 34 años, prestaba atención, incluso le dijo a un medio local que «Con las matemáticas, a veces me he vuelto loco, a veces me bloquea la cabeza”.
El profesor afirmó que su deseo es seguir enseñándole a su alumno para “sacarlo de las calles” y que pueda desenvolverse en cualquier ámbito laboral.