Tras ser capturado por las autoridades, el implicado entregó una excusa que generó desconfianza entre los investigadores.
De acuerdo con el medio BBC, «el joven contó que estaba sonámbulo y creía que estaba cometiendo el crimen en un sueño».
“El acusado declaró que, después de darse cuenta de que no estaba soñando, quitó el cuchillo y lo colocó a un lado, encendió la luz del dormitorio y aplicó presión en la herida con una almohada”, detalló la fiscalía del condado al medio citado.
Sin embargo, investigaciones arrojaron que el joven no tiene historia clínica con trastornos de sueño o algo similar.
El crimen conmocionó a los vecinos de los implicados quienes aseguraron que los hermanos tenían buena relación.
“Eran vecinos maravillosos, agradables, tranquilos y sin ningún problema. Los hermanos eran muy cercanos y tenían un vínculo entre ellos, pero a la gente le pasan cosas”, contó un vecino a BBC.
