Una empleada en un conocido local de Rosario experimentó un estallido de frustración cuando un inusual flujo de 60 clientes llegó justo 10 minutos antes de la hora de cierre. La trabajadora expresó su indignación, afirmando que los clientes carecían de respeto por las personas y desencadenó un tenso enfrentamiento en el establecimiento.
El incidente tuvo lugar la noche del domingo, cuando la joven se preparaba para finalizar su jornada de trabajo. Con solo unos minutos para cerrar el local, una oleada de 60 clientes ingresó al establecimiento, abrumando a la empleada y a sus compañeros de trabajo.
Testigos presenciales informaron que la mesera, visiblemente alterada por la situación, expresó su enojo en voz alta, afirmando que los clientes no tenían consideración por el personal del local ni por las personas en general. Sus palabras generaron un ambiente tenso en el lugar.
“Todos los que se llenan la boca hablando de salud mental espero que también hablen de respeto y de empatía, y lo tengan con los demás”, señaló entre lágrimas la camarera.
El gerente del local intentó calmar la situación y logró que algunos clientes abandonaran el establecimiento voluntariamente. Sin embargo, el episodio dejó una marca de tensión en el ambiente.
Este incidente ha generado un debate en las redes sociales sobre la importancia del respeto por el horario de cierre de los establecimientos y el trato hacia el personal de servicio. Los usuarios han expresado opiniones diversas, algunos defendiendo la moza y otros señalando la necesidad de mantener un respeto mutuo entre clientes y empleados.
La administración del local no ha emitido comentarios públicos sobre el incidente hasta el momento, pero se espera que se tomen medidas para evitar situaciones similares en el futuro. Mientras tanto, este episodio sirve como un recordatorio de la importancia de mostrar consideración y respeto hacia quienes trabajan en la industria de servicios, especialmente en momentos de alta demanda.