La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, detalló en una conferencia de prensa que la agresión comenzó en la entrada del penal, donde hombres armados en una camioneta Hummer, modelo H2 y blindada, dispararon contra guardias de la cárcel.
Tras un reporte preliminar de 14 muertos el domingo, Rodríguez precisó que de los 17 muertos contabilizados ahora, 10 eran custodios y el resto personas privadas de su libertad, mientras que de los 15 lesionados uno era custodio.
Además, el titular del Ejército mexicano, Luis Cresencio Sandoval, informó que, tras este atentado en el Centro de Readaptación Social (Cereso), encontraron 10 celdas VIP y decomisaron kilos de drogas entre marihuana, fentanilo, cocaína, cristal y otros.
También descubrieron cantidades millonarias de dinero en efectivo, celulares, armas largas y cartuchos, entre otros.
De los integrantes del grupo armado que entró en una camioneta blindada, dos de ellos fallecieron durante el combate armado.
Las autoridades mexicanas detallaron que el control del Cereso 3 se dio al mediodía, casi cinco horas después de las manifestaciones violentas.
Para recuperar el control del penal mexicano en el norte de México, ingresaron miembros de la militarizada Guardia Nacional y el Ejército.
Asimismo, se inició un operativo para hallar a los reos en fuga que derivó en el arresto de cinco personas relacionadas al motín que eran externas al penal.
También se decomisaron 17 armas largas, 5 cortas, 8 chalecos tácticos, 4 vehículos y un aditamento de lanzagranadas fuera del Cereso 3.