Johan Sebastián Rojas, de 24 años y Brayan Sanabria de 21, conocidos como “Nene” y “Gorila” celebraban descontrolados con varias personas.
Eran las 8:00 p.m., cuando sumidos en la psicodelia, una tanda de tiros los hizo regresar de forma abrupta del ‘viaje’.
Un encapuchado se les paró al frente a “Nene” y “Gorila”, desenfundó un arma y disparó en repetidas ocasiones.
A Johan un proyectil le atravesó el tórax; Brayan intentó correr, pero la furia desatada por aquel hombre lo alcanzó con dos impactos en la pierna izquierda y el tórax.
Los vecinos, aturdidos por el hecho que era bastante inusual, dieron aviso a las autoridades.
Los heridos fueron trasladados al Hospital Santo Domingo Savio. Debido a las heridas que eran de consideración, los remitieron al Hospital Universitario de Santander, HUS, en Bucaramanga. Ambos ya se encuentran estables.
Ajuste de cuentas
Después de aquel tiroteo, la cuadra se sumió en un profundo silencio, quizá más bien cómplice que de temor.
Se presume que se trataría de un ajuste de cuentas por temas de drogas.
La Policía de Investigación Criminal indaga para dar con el agresor y esclarecer qué lo llevó a darles ese contundente mensaje a “Nene” y “Gorila” porque -parece- los tienen en la ‘mira’.