“Aquí el ambiente está muy tenso desde que se conoció el asesinato de Wilmer Aníbal. Los mineros están buscando culpables, el clima del pueblo está muy tenso, está muy complicada la situación…”.
La afirmación la hizo un minero de California, Santander, este sábado en la mañana. Desde este municipio, ubicado en la provincia de Soto Norte, salió el viernes pasado Wilmer Aníbal Parada Ortega, de 30 años de edad, quien según un reporte de la Policía Nacional se dedicaba “a la minería ilegal de oro”.
Luego de hacer una parada en el municipio de Matanza, Wilmer Aníbal Parada Ortega, quien se desplazaba en la camioneta de placas JDQ-597 en compañía de una mujer de 18 años de edad y en estado de gestación, se detuvo en el sitio conocido como la ‘Capilla Baja del Puente Tona’, en la vía que comunica a Bucaramanga.
Según las autoridades, Wilmer Aníbal, habría hecho un pare para darle dinero a personas que estaban arreglando la vía. En ese instante fueron abordados por dos hombres, quienes se movilizaban en una motocicleta.
El parrillero esgrimió un arma de fuego y le apuntó al minero, al tiempo que le reclamaba que le entregara un supuesto maletín donde transportaba el oro, producto, al parecer, de la minería ilegal que se realiza en la zona de California y el Páramo de Santurbán.
La Policía Nacional informó que el minero respondió que no llevaba oro, por lo que el delincuente accionó su arma y le propinó una herida en el tórax. Luego, narraron los testigos, los asaltantes bajaron del carro a la víctima y a la mujer que lo acompañaba, y empezaron a buscar al interior del vehículo. Los homicidas huyeron del lugar con una maleta que encontraron dentro de la camioneta y los celulares de la pareja.
Wilmer Aníbal fue trasladado a un centro hospitalario de Bucaramanga, donde falleció debido a la gravedad de la herida. Las autoridades adelantan la respectiva investigación para determinar los móviles y responsables de este homicidio. Si bien, según algunos testimonios, los delincuentes preguntaron por el oro, familiares de la víctima habrían asegurado a la Policía que ese sábado Wilmer Aníbal no transporta mineral.
Dentro de la investigación que las autoridades adelantan por el asesinato del minero, se conoció que no registraba amenazas. No obstante, esta redacción conoció que el hombre asesinado registra este año anotaciones por los delitos de intimidación o amenazas con arma de fuego o hechizas, violencia intrafamiliar y lesiones personales.
Temor en las zonas mineras de Santurbán
Un habitante de California, que si bien rechazó la muerte de Wilmer Aníbal, alertó de lo que llamó una “bomba de tiempo social” que se vive no solo en el pueblo, sino en la zona de las minas, ubicadas a más de 20 kilómetros del casco urbano.
“Es lamentable la muerte de una persona, pero la seguridad de la zona se está saliendo de las manos. En la zona de las minas no hay ley. Allá mandan los jefes de los grupos que sacan oro. La gente teme que por la llegada de tanta gente foránea se sigan presentando problemas de seguridad y aumente la delincuencia. La cantidad de oro que se saca es mucha y cuesta mucho trabajo, y no dejarán que los delincuentes se los quiten. Aquí está ocurriendo un tema grave, que nadie quiere resolver…”.
El llamado de algunos sectores apunta a que se haga control a las mafias que controlan la minería ilegal en Soto Norte, pues además de los efectos en la seguridad de la región, se pone en riesgo la calidad del agua que consumen cientos de miles de santandereanos.
Precisamente, el pasado 6 de octubre, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, en su visita a Bucaramanga, alertó el riesgo de corrupción de estas mafias de minería en esta zona de Santander. “Es necesario hacerle un seguimiento al proceso de cierre de Eco-Oro. Es vergonzoso lo que está pasando (en el municipio de California) y peligroso para la seguridad de Santander. Estamos teniendo intereses, por fuera de todo interés legítimo social, en una explotación mafiosa de oro con riesgo en derechos humanos. Es muy preocupante que todo esto pueda derivar en violencia. Esto debe ser una prioridad del Gobierno nacional y también de las autoridades locales. No podemos dejar crecer una situación que después se convierta en un problema grave”.
Este medio de comunicación ha denunciado en los últimos meses, por medio de varias investigaciones periodísticas, como en la zona de California opera, sin el control de las autoridades, un tráfico de mercurio y dinamita, utilizado en la extracción ilícita de oro. Trazas de este mercurio se han detectado en el río Suratá, que abastece al Acueducto Metropolitano de Bucaramanga.
Aplazaron audiencia con mineros
Precisamente, para el próximo miércoles 19 de octubre estaba prevista por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible una audiencia con los mineros en el Colegio San Antonio de California, pero el pasado viernes la ministra Susana Muhamad la postergó en atención a revisar “unas solicitudes y sugerencias” de los mineros de la zona.
Vanguardia conoció que desde el Comando Central de la Policía Nacional se ordenó el desplazamiento de una comisión especial que tendrá a su cargo las investigaciones por minería ilegal, tráfico de mercurio y captación de grandes sumas de dinero producto de la extracción ilegal de oro.
Al respecto, el secretario del Interior de Santander, Jhon Jaime Ruiz, aseguró ayer que se espera el resultado de las investigaciones de las autoridades, primero para el caso del homicidio de Wilmer Aníbal Parada Ortega y además sobre las denuncias de minería ilegal en esta zona de Santander.
El funcionario expresó preocupación por la situación de seguridad en la zona minera de California, pero también alertó por lo que llamó “la doble moral” de algunos residentes que piden una militarización de la región, con la salvedad que se les permita la actividad ilegal. “Eso no lo podemos permitir”, afirmó el secretario del Interior de Santander.