El viaje de negocios que emprendió Laurian Benigno Calderón a Bucaramanga terminó en un fatídico desenlace.
El hombre de 65 años, quien residía Chiquinquirá, Boyacá, encontró la muerte en medio de un desafortunado incidente.
Ayer, hacia las 2:40 de la madrugada, fue reportada a las autoridades una emergencia en el barrio Alares, al sur de Floridablanca.
Ocurrió al interior de una residencia ubicada en la calle 58a #12-05, donde se estaría hospedando Laurian.
Allí, se encontraba departiendo junto con varios compañeros de trabajo, según indicaron los testimonios.
Era la 1:00 a.m., cuando el adulto mayor, ingirió algunos alimentos, al instante se quedó sin respiración. Al parecer, se atragantó y ningún auxilio pudo salvarlo. Murió por atoramiento.
La Sijin acudió al lugar para realizar el levantamiento del cadáver del hombre. La muerte por atoramiento es una de las más frecuente dentro de las llamadas ‘autolesiones personales’, según indicó Medicina Legal.
Cuando hay asfixia por atragantamiento solo se cuenta con menos de un minuto para evitar que la víctima quede inconsciente.
¿Qué hacer en caso de atoramiento?
Si usted ve que una persona se atraganta con un alimento y no puede respirar, coloquese detrás de la persona y extiendale sus brazos alrededor de la cintura.
Su mano derecha debe estar en forma de puño cerrado sobre la parte superior del abdomen de la persona afectada (a la altura de la boca o del estómago), y la mano izquierda tomando el puño, rodeando con los brazos el pecho.
Luego, comprima el abdomen de manera fuerte y brusca hacia arriba, suspenda la compresión y luego repita las veces que sea necesario. En caso de que la persona pierda el conocimiento, de aviso de inmediato a las autoridades.