Jefferson Johansen Rivero Chaux era el cabecilla del peligroso grupo delincuencial que tenía azotado al municipio ‘garrotero’.
Junto con él cayeron cuatro expendedores que se dedican a vender droga en el barrio El Refugio y la vereda Los Monos.
Los delincuentes tienen antecedentes judiciales por tráfico de estupefacientes, lesiones personales, delitos sexuales y fuga de presos.
Luego de cinco meses de investigación, la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga logró ponerlos al descubierto y capturarlos en flagrancia con la ‘merca’ que comercializaban y que les dejaba una millonaria ganancia de hasta $15 millones mensuales.
Durante las diligencias de allanamiento les incautaron 560 gramos de estupefacientes, 13 cartuchos calibre 38, 13 documentos de identidad (cédulas), tres celulares, dos armas de fuego, un arma traumática y una gramera.
Los capturados fueron dejados a disposición de la autoridad quien les dictó medida de detención intramural en centro carcelario.