Un atroz hecho que ocurrió el pasado viernes 15 de julio causó estupor en el municipio de Cimitarra, Santander.
Una adolescente de tan solo 15 años, murió luego de haber recibido un disparo en la cabeza. El señalado agresor alega que fue un accidente.
Se trata de un joven de 21 años, quien según información suministrada por testigos, era la pareja sentimental de la menor.
¿Cómo ocurrió?
La noche del viernes, a las 11:20 p. m., la menor y el joven se encontraban discutiendo en el segundo piso de una vivienda, ubicada en la carrera 5 con calle 3, en el centro.
Luego, se escuchó una detonación que alteró la tranquilidad del pueblo.
La adolescente recibió un impacto de proyectil de bala en la región occipital derecha. El balazo fue letal, murió de inmediato.
Quienes estaban cerca del lugar y vieron la sangrienta escena, retuvieron al presunto agresor.
El joven aseguraba que el arma se había disparado accidentalmente.
¿Qué dijeron las autoridades?
“Al momento de forcejar el sujeto esgrime un arma de fuego en contra de la menor.
Gracias a una pronta reacción de la comunidad y el plan candado de la Policía fue capturado con un revólver calibre 38 con el que se cometió el hecho”, indicó el coronel Savin Andrade Patarroyo, Subcomandante del Departamento de Policía de Santander.
Imputado por feminicidio agravado
Durante las audiencias concentradas, la Fiscalía le imputó cargos al investigado por su presunta responsabilidad en los delitos de: feminicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego. Por su parte, el juez de control de garantías le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.
