El llanto de un hombre que permaneció en cuclillas mientras los agentes del CTI realizaban el levantamiento de ‘Shaggy’, reflejaba el dolor que le había causado el asesinato de su amigo, su ‘parcero’. Ya no tendrá con quién recorrer las avenidas por las noches ni compartir un poco de aquel vicio infernal que los tiene sumidos en su propia pesadilla.
A pesar de su ‘viaje’, el dolor lo acosaba, reclamaba por la injusticia que -según él habían- cometido’. ‘Shaggy’, como era conocido el habitante de calle, tenía una cuenta pendiente que terminó saldada con su vida. Ocurrió a las 6:20 de la mañana en la carrera 17 con 28, en la Avenida Quebradaseca de Bucaramanga.
‘Shaggy’, quien tendría entre 30 y 35 años, dormía a la intemperie cuando fue sorprendido por su verdugo, quien se le acercó de forma sigilosa y sin decir nada lo despertó con una patada.
‘Shaggy’ se habría levantado aturdido y un poco mareado y en ese momento se desató la riña. Una puñalada en el tórax fue suficiente para derrotarlo. Quedó tendido en el pavimento junto a la ‘pipa’ con la que se mantenía ‘evadido’ de la realidad de forma permanente.
¿Cómo fue el homicidio?
Los testigos fueron escasos, pues ya están acostumbrados a ese tipo de enfrentamientos entre los indigentes.
Hasta la señora de los tintos de la esquina se desentendió. Solo se percató de la tragedia cuando escuchó los gritos de quienes transitaban.
Luego, la cuadra se llenó de curiosos quienes de inmediato reportaron el crimen a las autoridades.
Del homicida poco se sabe, algunos aseguran que vestía pantalón corto, color azul oscuro, buzo y gorra roja. También sería habitante de calle.
Luego de atacar a ‘Shaggy, guardó su filoso cuchillo y huyó, al parecer, por la carrera 17 sentido sur – norte, para bajar por la 28 hasta llegar a la 16. De ahí se ‘perdió del mapa’.
‘Shaggy’ llevaba años deambulando por las calles de ese sector, que por las noches se vuelven terroríficas, el vicio y la inseguridad rondan con la penumbra.
Nadie sabe a ciencia cierta por qué le decían ‘Shaggy’, solo lo veían pidiendo comida y monedas. Hay quienes aseguran que además consumir droga también se encargaba a comercializarla. “El man ya estaba llevado”, dijeron.
Se ‘perdían del mundo’ con sus compinches y su pareja, una joven quien también estaría sumida en las drogas.
Un familiar de ella que frecuenta la Avenida, aseguró que el hombre era muy agresivo y que en ocasiones la habría golpeado.
“Yo le decía que se saliera de la calle, pero no hacía caso, se iba para la casa, después se volaba. Ella estaba mal. No sé si ya sepa que le mataron al novio”, manifestó el allegado de quien fuera el único amor callejero de ‘Shaggy”.