Los dos matones que esperaban a José Ignacio Ramírez Goirdanelli cerca de su casa, en el barrio Díaz, de Puerto Wilches, sabían bien que llegaba en horas de la madrugada de su trabajo.
‘Nacho’ como es conocido el joven de 24 años, trabaja como electromecánico en una empresa extractora de aceite de palma, ubicada en zona rural de Wilches.
Los empleados tienen una ruta que los transporta hasta sus casas luego de terminar su jornada.
El viernes hacia las 12:30 a. m., cuando ‘Nacho’ se bajó del vehículo y caminaba hacia su casa, dos tipos a bordo de una moto Libero color negro lo acorralaron en la carrera 14 con calle 16.
El parrillero sacó un arma y le disparó en repetidas ocasiones. Una bala logró impactar a José en el pecho.
Al verlo herido, los sujetos aceleraron la máquina y huyeron.
‘Nacho’ fue auxiliado y llevado a un centro médico pero tuvieron que remitirlo a un centro de mayor nivel en Barrancabermeja. La bala se le incrustó en el pecho.
Por fortuna no le comprometió ningún órgano vital y se recupera satisfactoriamente, según informaron las autoridades.
En Wilches hay consternación por el violento hecho. Amigos y conocidos de ‘Nacho’ lo describen con un joven trabajador, dedicado a su familia.
Aseguran que no es problemático, nadie sabe las razones de por qué lo balearon.
De José Ignacio se sabe que tiene un hijo y vive con su compañera sentimental.
Aún las autoridades no tienen pistas sobre las causas de su ataque pero esperan dar pronto con el paradero de los pistoleros.