Ocurrió el sábado a la medianoche cuando se dirigía en su motocicleta de placa AXH-73E a su casa en el Norte de Bucaramanga. Sobre la Avenida Quebradaseca con carrera 21, chocó de frente contra otro motorizado.
El estruendo agolpó a decenas de noctámbulos que transitaban por la zona.
Sobre la cebra quedó tendido Elkin junto con el otro conductor y su acompañante.
“El pela’o quedó agonizando, los otros dos estaban heridos pero se movían. Al ver que nadie hacía nada, llamé una ambulancia”, dijo un testigo.
Pero un trauma craneoencefálico severo no le dio oportunidad a Elkin para que se aferrara a la vida, murió justo cuando lo llevaron a la Clínica La Merced.
Los otros dos heridos identificados como Jorge Enrique Peña Mejía de 21 años y Tivisaí Chacón Ochoa de 31, sufrieron trauma craneoencefálico, traumas abdominales y varias laceraciones.
‘Yei’ deja un gran dolor
‘Yei’, como le decían de cariño sus amigos, trabajaba en construcción con su padre.
Eran tres hijos varones, él llevaba su nombre, los lazos de cariño que los unían eran inquebrantables.
“Intentó entrar al Inpec pero como no pudo, se compró esa moto hace tres años y empezó a trabajar conmigo, era muy juicioso”, relató Elkin Mendoza, padre de la víctima.
El desconsuelo lo embarga ante la fatídica pérdida. “No supimos que pasó, solo nos dijeron que nuestro muchacho había muerto”, agregó el progenitor.
Agentes de Tránsito realizaron la inspección técnica en el lugar. Ahora las autoridades investigan de quién sería la responsabilidad.
Pero según versiones, extraoficiales el conductor del velocípedo de placa PXU-83E quien iba subiendo por la 21, se ‘comió’ el pare y terminó colisionando contra la máquina de Elkin.
Aquella imprudencia dejó exánime de forma irónica a ‘Yei’, justo cuando el semáforo marcaba el rojo de detenerse.