Los habitantes del corregimiento de Campo Capote de Puerto Parra se unieron en una sola voz para repudiar y condenar el abuso sexual del que fue víctima una docente de una institución educativa de la región.
El terrible hecho se registró la madrugada del 15 de mayo cuando la mujer regresaba a su vivienda luego de participar en la celebración del Día de la Madre en el corregimiento. Ella se retiró sobre las 3:00 de la mañana y en el momento en el que se disponía a ingresar a su casa junto con su hija fue acorralada por un sujeto, que al parecer estaría en estado de embriaguez, quien la entró a la fuerza amenazándola con un arma de fuego.
Según algunas versiones, que aún no han sido confirmadas por las autoridades, el hombre se habría identificado como integrante del Clan del Golfo, comúnmente conocido como ‘Urabeños’. La niña habría sido encerrada en una habitación durante más de cuatro horas. No fue agredida.
Durante este tiempo, el agresor abusó sexualmente de la docente. Al parecer, con un arma de fuego la intimidada, la chantajeaba que lo mismo haría con su hija si ella no accedía.
Versiones extraoficiales señalaban que el hombre sometió tanto a la madre como a la pequeña a sufrimientos psicológicos al amenazarlas haciéndoles creer que las tendría secuestradas durante cinco días.
Finalmente el hombre salió y fue en ese momento que la mujer pudo comunicarse con un compañero quien fue el que alertó al Departamento de Policía del Magdalena Medio. De inmediato se activó la ruta de protección y atención a la víctima y la búsqueda del agresor.
La CUT Santander por medio de un comunicado exigió “justicia, reparación, garantías de no repetición y toda la atención prioritaria para nuestra compañera docente y sus familiares victimizados por esta situación. No toleraremos ni un solo caso más de violencia contra las mujeres en Santander, por lo que llamamos a ejercer el derecho constitucional de movilizarnos para hacer resistencia a todo este contexto violento que hoy nos llena de rabia e indignación”.