La alegría que irradiaba Cristián Rafael Santaella Araque o ‘El Gordo’, se apagó para siempre. Murió en un absurdo accidente de tránsito registrado en el barrio Provenza de Bucaramanga, cuando se movilizaba en su motocicleta.
Fue embestido por un vehículo que, al parecer, omitió una señal de Pare. Sus familiares, afligidos, esperan el cuerpo para trasladarlo a Cúcuta, su tierra natal, donde le darán cristiana sepultura.
En Bucaramanga las personas con quienes forjó sinceros lazos de amistad por más de 20 años, hoy lamentan su partida. Aseguran que era un ejemplo de persona. Fue gran amigo, muy servicial, un excelente ser humano y gran trabajador.
“Todos lo querían mucho. No tenía hijos, pero sí tenía mujer”, manifestó uno de sus allegados.
El día del siniestro, martes en la tarde, se dirigía para su hogar. Vivía a unas cuantas cuadras de donde ocurrieron los hechos.
Era muy ágil, hábil para los negocios y por esa razón desde hacía varios años tenía una compraventa de carros en el barrio La Concordia de Bucaramanga.
¿Cómo fue el accidente?
Hacía la 1:30 de la tarde, Cristián Rafael, de 41 años, iba a bordo de su Bwis de placa MSU-17A por la carrera 23 con calle 104 de Provenza, cuando fue sorprendido por un automóvil Ford Fiesta color gris, conducido por una mujer de 57 años.
Lo chocó y lo ‘lanzó’ unos cuantos metros adelante. Por el impacto la motocicleta quedó atrapada en el bomper del carro.
Santaella Araque quedó herido de gravedad, pero, al parecer, consciente. Habría pronunciado unas cuantas palabras y fue trasladado a un centro asistencial de Floridablanca, donde falleció horas después debido a las graves heridas. Sufrió trauma craneoencefálico y de tórax.
“No tengo palabras para describir tan triste noticia. Más que mi amigo, eras mi hermano. Gracias por tantos años de amistad incondicional. Solo te pido que desde el cielo siempre me sigas cuidando. Mi corazón hoy está de luto por tu partida amigo”, manifestaron sus allegados.