Un mediodía ‘caliente’ se vivió en el barrio La Cumbre de Floridablanca. El estruendo de los disparos sobre la pendiente de la calle 27 con carrera 1E desató el caos.
Allí, Jean Pier Franco Chacón, de 20 años, murió luego de recibir un disparo en el pecho después desenfundar un arma contra un agente de la Policía que lo perseguía.
Dos patrulleros lo habían interceptado para hacerle una requisa, quizá informados de que algo llevaba en el cinto.
La maniobra que Jean Pier intentó contra los uniformados no fue lo suficientemente rápido, el agente sí.
En su intento por oponerse a que lo capturaran por portar un arma, prefirió desenfundarla y emprender la huida.
Desde las rejas de sus casas, vecinos veían la escena de persecución y el enfrentamiento a bala, porque Franco abrió fuego.
“El chamo llevaba una pistola, venía de su casa, disparó y el policía tuvo que actuar, fue igualdad de fuerza”, dijo un testigo.
“El vecino que vende maíz pela’o pasaba y recibió un tiro en el glúteo”, contó otro habitante del sector.
Cuando quedó tendido, una multitud se agolpó alrededor. A los pocos minutos llegó la madre de Jean en moto junto con sus hermanos. Querían linchar a los uniformados, los gritos retumbaron aún más fuertes que los disparos.
Varias patrullas tuvieron que llegar en apoyo para ayudar a subir a los heridos a un carro.
Cuando trasladaron a Jean a la Clínica Foscal, confirmaron que ya no tenía signos vitales. El otro herido fue identificado como Jairo Díaz a quien asistieron en la Clínica Guane.
Aquella no sería la primera vez que Jean Pier se veía involucrado en delitos. Sus últimos pasos errados, lo condujeron a desafiar a la autoridad y perdió la vida. Registraba antecedentes por porte de armas de fuego y hurto de motocicletas.