Como Juan Diego Ramos Sáenz, de 28 años, fue identificado el joven asesinado la tarde del domingo en el norte de Bucaramanga. Según versiones de testigos, le dispararon en la cabeza mientras estaba en el negocio de sus padres.
Ocurrió hacia las 4:00 de la tarde en la calle 18N con 23. El joven a quien de cariño llamaban ‘Lucho’, ayudaba a sus padres los fines de semana en un asadero de pollo.
El domingo llegó cansado luego de hacer unas diligencias del negocio, motivo por el cual se sentó afuera para tomarse una cerveza. De un momento a otro fue interceptado por tres personas, una de las cuales sacó un arma y le disparó.
Según testigos, al escuchar las detonaciones, el papá de Juan Diego salió y empezó a gritar, por tal motivo, habitantes de la zona le tiraron un ladrillo a uno de los asesinos, mientras que otro fue herido con arma blanca.
Los dos heridos ahora deberán responder por el homicidio. La víctima se ganaba la vida como carpintero.