Una mujer guerrera y una madre admirable. La familia solo tiene recuerdos buenos de Nubia Torres.
Era hogareña, muy dada a querer. Nadie entiende cuáles pudieron ser los motivos para que fulminaran su existencia de una manera tan atroz.
El pasado domingo, Nubia salió de su casa en la vereda Los Pinos del municipio de Coromoro. Se dirigió hacia una tienda del sector para comprar algo de comida.
El sicario que la acechaba, sabía que saldría y que estaría en ese lugar.
Lo que contaron conocidos que se encontraban en ese instante con Nubia es que recibió una llamada a su celular, contestó y salió de la tienda.
Esa fue la oportunidad que aprovechó el pistolero para acercarse lo suficiente y jalar el gatillo.
Nubia caminó unos cuantos pasos y luego se le apareció la ‘muerte’.
El tiroteo y el acelere de una máquina causaron el horror entre los pobladores que se encontraban cerca.
Cuando se asomaron vieron a Nubia tendida sobre la carretera destapada, con la existencia arrebatada a plomo.
Cinco proyectiles la impactaron en el pecho, clavícula y cabeza. La atacaron con sevicia.
Tenía 4 hijos
La Policía acordonó la zona a la espera del CTI de la Fiscalía de San Gil para que realizara el levantamiento.
El hijo mayor de Nubia, de solo 18 años, tuvo que ver la desgarradora escena y confirmar que se trataba de su mamá. Él y sus tres hermanitos menores de edad, se quedaron sin la persona más importante de sus vidas, quien daba todo por ellos.
“Nubia trabajaba en lo que saliera. Hace un tiempo estuvimos cogiendo café.
“Ella se le medía a todo. Nunca supimos que tuviera amenazas o que alguien le quisiera hacer daño”, contó Ana Cáceres, amiga de Torres.