La familia de Fernando Monsalve Romero no encuentra consuelo. El asesinato vil y absurdo en su contra ha dejado un dolor muy grande y solo esperan que se haga justicia, que los responsables paguen por el daño que les ocasionaron.
Por el crimen hubo cuatro capturas y por solicitud de la Fiscalía, Carlos Hernando Jaimes García, Edwin Ferley Buitrago Gómez, Samuel Andrés Santos Toloza y Junior Harvey Zorro Jeréz fueron enviados a la cárcel anoche, después de una extenuante audiencia. Les imputaron cargos por homicidio agravado, hurto calificado y agravado, receptación agravada, porte ilegal de armas de fuego y secuestro simple.
“Las cosas no se pueden quedar así. Ellos (capturados) tienen que decir quién los mandó, porque no fueron ellos solos. Hay alguien más”, manifestó en medio de la tristeza que la embarga, Edilma Vásquez Vásquez, quien durante 32 años le brindó amor incondicional a Monsalve.
Ella sigue conmocionada… afectada. Su esposo murió en sus brazos después de que los asaltantes lo amarraran y lo lanzaran por una alcantarilla juntos con las otras víctimas.
“Le pegaron y lo botaron. Quedó inconsciente, no volvió a reaccionar. Ahí quedó”, dijo con su voz entrecortada. Recordó que todo ocurrió hacia las 9:30 de la mañana cuando fueron ‘blanco de los delincuentes’. A todos los dejaron en estado de indefensión, los amarraron de pies y manos. Edilma fue a la única a quien le dejaron las manos libres, pues intentaba reanimar a su esposo, pero no pudo hacer. El hombre con quien compartió gran parte de su vida y con quien tuvo dos hijos, falleció en sus brazos. El camión que con tanto esfuerzo compró Fernando Monsalve para transportar productos del campo y comercializar en la Central de abastos, desapareció.
“No entendemos por qué lo asesinaron, si no opuso resistencia. Les dijo que se llevaran todo, que no les hicieran nada”, comentó Raúl Monsalve, uno de sus 6 hermanos
“Lo vamos recordar como excelente hermano, excelente hijo. Era el motor de mi mamá y los ayudaba mucho. Les pagaba el arriendo, las medicinas. Es día le traía una silla de ruedas que le había conseguido”.
El ataque implacable Monsalve, de 54 años, fue víctima junto con su esposa y ayudante de un violento robo cuando se dirigían a Bucaramanga por la vía Zapatoca -Girón a bordo de su camión cargado de café y verduras.
Tres hombres los interceptaron, les bloquearon el paso, los bajaron y de una forma despiadada los amarraron de manos y pies para que no se pudieran defender, pero todo no quedó ahí, los lanzaron hacia una alcantarilla. A Monsalve lo habrían golpeado en la cabeza; bastó para cortarle la existencia.
Una vez pudieron liberarse, reportaron el hecho ante las autoridades que realizaban un operativo de verificación de antecedentes en Nuevo Girón.
Ahí interceptaron a los asesinos. Aunque trataron de huir, fueron capturados. El vehículo en el que iban habría sido reportado como robado la noche anterior.
Les hallaron una pistola y un revólver calibre 38 milímetros. El cuarto sospechoso fue detenido junto al camión de estacas, cuando se movilizaba por la vía a Chimitá. Huía con la carga.