El accidente ocurrió el 18 de mayo de 2002, sobre la carrera 27 con avenida Quebradaseca, donde el vehículo medicalizado embistió a Luz Helena Maldonado Vargas y a su hija Nathalya Fernández Maldonado.
El Consejo de Estado indicó que el hombre que conducía el automotor – donado por la Gobernación de Santander – se encontraba bajo los efectos del alcohol, iba con exceso de velocidad y se habría distraído.
Tras el fuerte choque, Luz Helena habría perdido hasta un 50,25 por ciento de su capacidad laboral según sus familiares.
Aunque el Hospital apeló para que se bajara el monto de la reparación, indicando que las víctimas habrían cruzado con el semáforo en rojo, el Consejo de Estado no halló elementos probatorios para este argumento.