Un hombre que trabajaba en una placa huella, en la vereda Santa Rosa de Lebrija, se percató de la agresiva discusión entre Miriam Blanco y Javier Trigos, su vecino.
Fue temprano, en la mañana del miércoles. El obrero no prestó mucha atención y siguió su labor.
Pero momentos después la furia de Javier llegaría a extremos impensables.
Adentro de la casa estaba Jackson Ojeda, el hijo de Miriam, cuando escuchó los gritos y ofensas de Javier hacia ella.
Salió a intervenir por su progenitora, pero Javier ya estaba enceguecido y llevado por la locura. Cogió un machete y atacó a Miriam.
Sin nada con qué defenderla, por pura reacción de salvarla de aquel bestial ataque, Jackson se enfrentó al agresor, protegiendo a su mamá, por encima de su propia vida.
Pero también terminó herido. El filo de esa gran hoja metálica le cortó la mano izquierda a punto de perderla por completo.
Una vecina se encontró con la horrorosa escena
Luego de escuchar alaridos, una vecina se asomó a ver qué había ocurrido. Lo que vio la dejó estupefacta.
Miriam tenía una profunda herida en la cabeza, en su costado derecho y a Jackson le colgaba la mano de apenas unos cuantos ‘hilos’.
Ambos fueron separados cuando los llevaron a distintos centros hospitalarios.
En la Clínica Chicamocha de Bucaramanga, Jackson era atendido sin saber que su mamá ya había muerto.
A Miriam la llevaron al Hospital Universitario de Santander, HUS, pero no se salvó.
El CTI de la Fiscalía acudió a la vereda Santa Rosa para recopilar pruebas, luego realizaron el levantamiento del cadáver de Miriam.
Uno de los hijos de Miriam es Policía
Compañeros del Intendente de la Policía Nacional, Jorge Ojeda, el hijo mayor de Miriam, se solidarizaron por el trágico suceso que atraviesa su familia.
Jorge reside en Bogotá junto con su hermana. Ayer viajaron juntos a Bucaramanga para acompañar a su hermano y despedir a su mamá.
Javier Trigos, el supuesto homicida, se habría entregado.
El comando de la Policía Metropolitana de Bucaramanga realizó un fuerte dispositivo sobre los ejes viales y los centros médicos a fin de lograr la captura de Trigos, quien huyó de la finca después del atroz crimen, pero parece que al hombre de aproximados 70 años lo remordió el cargo de conciencia y se presentó de manera voluntaria a la Fiscalía, con un abogado.
Líos de tierras habrían sido el detonante del crimen
Hace cinco años Miriam Blanco le compró a Javier Trigos el lote donde construyó su casa y en la que vivía con su hijo Jackson.
Desde entonces, siempre tuvieron problemas. Fue lo que contaron algunos familiares de la mujer de 57 años.
El principal embrollo sería por linderos, ya que el acceso a la casa de Miriam pasaba por la de Javier.
“ Siempre les formaba problema cuando iban a pasar por la casa de él. Nunca les cumplió con el punto de agua en el lote y también les peleaba por los perros que tenía la señora Miriam”, contó una vecina.
Al parecer, ya había denuncias interpuestas contra Javier Trigos por sus acciones violentas contra Miriam y su hijo.
Javier Trigos, el presunto homicida se habría entregado
El comando de la Policía Metropolitana de Bucaramanga dispuso de un fuerte dispositivo sobre los ejes viales y los centros médicos a fin de lograr la captura de Javier Trigos, quien huyó de la finca después de su atroz cometido, pero tal parece que al hombre de aproximados 70 años lo removió el cargo de conciencia y se habría presentado de manera voluntaria a la Fiscalía con un abogado.