En la vía que conduce a la Vereda Cuchiquira, al parecer, perdió el control de su motocicleta y terminó chocando contra el tronco de un árbol, murió de inmediato.
El siniestro ocurrió el domingo hacia las 6:30 de la tarde cuando Fabián estaba cerca de llegar al pueblo, iba conduciendo su Yamaha de placas ISG94E.
Era su día de descanso, según las versiones, habría estado consumiendo licor por lo que no midió el exceso de velocidad. Sufrió un trauma craneoencefálico que no le dio oportunidad de aferrarse a la vida.
La trágica partida de Fabián causó desconsuelo, lo distinguían por ser un joven trabajador y dado a querer.
A sus 22 años ya había trabajado en varios trapiches paneleros.
Aunque era delgado, sus brazos tenían el temple para hacer los oficios más pesados; desde manejar los pesados rodillos de acero, hasta mezclar el líquido en las grandes y ardientes pailas.
Sus amigos más cercanos le decían “Fabi”, lo caracterizaban por que estaba siempre con una sonrisa.
“No es posible de creer algo así cuando apenas ayer estábamos a esta hora saliendo de trabajo para casa y hoy salen con esta noticia”, lamentó uno de sus compañeros.
“Hace falta que en las vías veredales exijan que se use casco, son muchos los accidentes que ocurren. Que esta desgracia sirva para que acaten esa norma de seguridad”,
expresó una ciudadana.