Hacia las 5:00 de la mañana de este viernes 31 de diciembre, vecinos de la carrera 41A con calle 106 en el barrio San Bernardo de Floridablanca creyeron haber escuchado tres golpes secos que parecían pólvora. Pero horas más tarde descubrieron que la muerte había actuado al interior de una vivienda.
Era el hogar de Mariela Moncada y Humberto Sandoval, un policía retirado quien laboraba como escolta particular, según personas del sector. Por eso contaría con un arma de fuego entre sus pertenencias.
Pero esta vez no la habría usado para defender a nadie, sino que la emociones fuera de control habrían ‘jalado’ el gatillo dejando sin vida a la mujer de aproximados 50 años en una aparente discusión. Acto seguido, Humberto, de 57 años, habría apuntado hacia el mismo, acabando con su existencia, en la habitación que había sido su ‘nido’ de amor.
Pero desde afuera, nadie sospechó de nada. Luego de los sonidos particulares y sin oír gritos o pedidos de auxilio, todos creyeron que era solo parte de la celebración por el pronto Año Nuevo.
Los estaban esperando
Pero a kilómetros de distancia, en Cúcuta, sí sintieron la ausencia de Mariela y Humberto, quienes al parecer a la hora de los hechos tenían planeado salir de viaje hacia la capital nortesantandereana para pasar las fiestas con allegados.
Como pasaba el tiempo y no tenían noticias de ellos ni contestaban el teléfono, desde Cúcuta se comunicaron con más familiares en Bucaramanga. Así, una persona acudió a San Bernardo hacia el anochecer y todo salió a la luz.
Aunque la música y las fiestas rodeaban la zona, en esa vivienda las autoridades contemplaban la violenta escena mientras realizaban el levantamiento y buscaban respuestas, casi hasta las 11:00 p.m.
