Una base de datos de médicos y odontólogos de Santander que se habría filtrado y caído en manos de los delincuentes tiene en ‘jaque’ al personal de la salud en el departamento. Al parecer, los están extorsionando bajo una nueva modalidad de ‘falso sicariato’.
Se trata de amenazas directas contra su vida o contra algún miembro de su familia. “Con datos muy concretos sobre sus actividades económicas, laborales y familiares se comunican con su víctimas, se identifican como sicarios y dicen que van a atentar contra sus vidas”, explicó el mayor Alexis Atuesta Silva, comandante del Gaula Militar de Santander.
A partir de ese momento, comienza la pesadilla de las víctimas. Exigen dinero para no hacerlo o para revelar el nombre de la persona que lo ‘mandó a bajar’.
Luego de varias intimidaciones y de saber que están en riesgo, entran en pánico y acceden a consignar. En un mes se atendieron 12 casos en el departamento, principalmente en Bucaramanga y Matanza.
Mediante operativos, las autoridades evitaron el pago de casi 180 millones de pesos.
El Gaula Militar advirtió que así como hicieron con los profesionales de la salud, también realizan este tipo de extorsión con otros sectores.
Luego de varios meses de investigación se pudo concluir que las llamadas son realizadas principalmente desde las cárceles. Es por esto que continuamente se programan operativos dentro de los centros de reclusión. Las transferencias se hacen por plataformas que son difíciles de rastrear.
