Adriana Patricia Soto, la mujer que acompañaba a Fabio Alonso Guzmán en su aventura como polizón, quedó desamparada y no cuenta con recursos necesarios para regresarse a su natal Barranquilla ni para pasar la noche mientras recolecta el dinero del pasaje.
Iban para Bogotá a hacer una vida juntos pero él falleció de manera trágica en un accidente de tránsito en la vía a San Alberto. La mula en la que abordó de manera clandestina, lo arrolló.
En Bucaramanga, Adriana no tiene personas cercanas que le puedan brindar una mano amiga. Es por esto que pide ayuda. Quienes estén interesados en apoyarla pueden comunicarse con el 301 3798568.
No se perpetró el robo
Fabio y su pareja irían en la mula, pero de repente tres sujetos vestidos con camisetas del Atlético Bucaramanga se subieron para asaltarlos.
Guzmán quizá movido por su instinto de supervivencia quiso evitar que los despojaran de las pocas pertenencias y se ‘lanzó’ a la carretera sin que la mula se hubiese detenido. No tuvo suerte. No hay precisión sobre lo que ocurrió, si se enredó o sencillamente perdió el equilibrio y cayó bajo las llantas traseras del enorme vehículo.
No tuvo una segunda oportunidad. Murió de manera instantánea.
Aquellos sujetos, quienes irían armados con cuchillos no se habrían dado cuenta de la tragedia; tanto así que hasta intentaron robar al conductor, pero cuando frenó para verificar lo ocurrido, todos se percataron de que la vida de Fabio había quedado en el asfalto. De inmediato los ladrones emprendieron la huida.
“Llevan un cuchillo muy grande. Cuando me asomé y vi la sangre, también salté”, narró Adriana Patricia, quien se dirigía hacia Bogotá a trabajar.
En la mitad de la vía quedó el bolso de Fabio con sus pertenecías incluyendo su amado ukelele.