Los gritos que se escucharon la madrugada del domingo en Altos de Betania fueron estremecedores. Hacia las 4:00 de a.m. ‘lenguas’ de llamas se descontrolaron y extendieron por el apartamento 405 de la torre 13.
Los habitantes de las torres vecinas, horrorizados, vieron como el fuego salía por puertas y ventanas. Adentro estaba atrapado Edward Mauricio Gutiérrez Angarita, de 25 años, a quien conocían por trabajar en una mueblería
No faltaron los intentos por apaciguar el voraz incendio; varios vecinos usaron extintores y baldes de agua pero no lograban contenerlo. Tampoco pudieron entrar al apartamento.
Solo quedaba esperar que llegaran pronto los bomberos.
Ya cuando arribaron para atender la emergencia, realizaron la inspección y hallaron el cadáver de Edward completamente calcinado. Murió por la inhalación de humo y quedó ahí, expuesto al fuego que devoró además su cuerpo.
Cuando aclaró llegaron los agentes de la Sijin para el levantamiento, entre el silencio desolador de los demás residentes lamentando casi en susurros la tragedia y los gritos desgarradores de sus familiares…
¿Cómo creen que ocurrió?
De manera inicial creyeron que el incendio lo habría ocasionado un corto circuito generado en un ventilador averiado, pero investigadores del grupo de incendios y antiexplosivos de la Fiscalía descubrieron que -al parecer- habría sido por un cigarrillo encendido.
Testimonio entregados a las autoridades indican que Edward estuvo tomando horas antes y sostuvo una discusión con su pareja sentimental, razón por la que la mujer decidió irse del apartamento y Edwar se quedó solo.
Angarita se acostó en su cama a fumarse un cigarrillo pero se quedó dormido. Esas pequeñas chispas habrían bastado para causar el potente incendio que acabó con su vida.
