Dos tiros por poco acaban con la vida de la Jhoan David Anaya Escobar, de 30 años, cuando se encontraba en el barrio Miradores de la Colina en Piedecuesta. Algunos dicen que trabajaba en una obra y otros que deambulaba por la zona cuando fue sorprendido por un pistolero.
Quizá lo esperaba, tal vez ya lo seguía, hasta que vio el momento propicio para atentar contra su vida.
Lo cierto es que ‘Rambo’ fue atacado a mansalva por un hombre quien se presume es conocido como ‘Ángelo’. Se acercó, cuando lo tenía en punto de mira disparó y corrió.
Nadie vio para dónde ‘cogió’. Pero creen que se metió por una zona boscosa que se habría convertido en su refugio. Desapareció como por ‘arte de magia’; sin embargo, ya estaría identificado por las autoridades, gracias a la información suministrada por la comunidad. Los vecinos de la calle 6 con carrera 21 aseguran que ‘no vieron nada’, que solo escucharon las detonaciones y los gritos de quienes se encontraban cerca. Corrieron como pudieron, pues se sintieron amenazados, en peligro. Mientras tanto ‘Rambo’ se desgonzaba. Intentó huir, pero su esfuerzo fue en vano. Los dos impactos de bala que recibió (uno en el tórax y otro en la pierna izquierda) lo derribaron.
Algunas versiones indican que el atentado habría sido resultado de una riña suscitada en días pasados con ‘Ángelo’. Problemas personales de los que nadie se atreve a hablar.
El herido, al parecer, no requirió ninguna intervención quirúrgica. Anoche se encontraba estable, bajo observación médica.
Algunos se preguntan si solo sería un ‘escarmiento’ del agresor o si en realidad habría ‘tirado’ a matar y falló.
Alias ‘Rambo’ tendría prisión domiciliaria, pero esa versión no ha sido confirmada.
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Un herido ataque a bala en Piedecuesta
Alias ‘Rambo’ tendría prisión domiciliaria, pero esa versión no ha sido confirmada.
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