El causante del accidente no se inmutó en detenerse para auxiliarlo. Aceleró y siguió su camino pero no llegó muy lejos. En un aviso oportuno a la Policía lo capturaron.
Al revisar sus documentos, la moto no tenía seguro ni tenía la revisión técnico mecánica.
Al realizarle la prueba de alcoholemia registraba grado uno, es decir, que se había tomado 1 o 2 cervezas.
Fue capturado y será judicializado por el delito de lesiones personales, daño en bien ajeno y omisión de socorro.