A Jairo Benítez y Maritza Moreno el ‘mundo se les derrumbó’. Nicole, su única hija, falleció luego de sufrir un accidente de tránsito del que hasta el momento no se conocen detalles. Ocurrió el 9 de agosto pasado en la carretera antigua de Floridablanca, en el sector de La Castellana.
Durante 8 días Nicole -de 19 años- luchó contra la muerte, pero su deceso fue inevitable el fin de semana. Aunque nada calmará el dolor, sus seres queridos solo quieren saber qué pasó y que si hay algún responsable, que pague.
Buscan una explicación clara de por qué Nicole fue llevada inconsciente hasta la Foscal y nunca volvió a despertar.
Nunca pudo contar cómo se cayó de su moto y se golpeó tan fuerte la cabeza.
“La incertidumbre no nos deja tranquilos. A parte de que nos toca sacar fuerzas para sobrellevar ese dolor, la zozobra de no saber qué ocurrió nos hace más dura su partida”, manifestó su tía, Laida María Vega.
Hechos confusos
A Nicole la hallaron tirada sobre el pavimento en la carretera antigua sentido Bucaramanga- Floridablanca. A unos cuantos metros del CAI de Niza.
Iría para su casa en el barrio La Cumbre luego de compartir con unos amigos. Pasada la medianoche, una llamada a su progenitora cambió para siempre la vida de la familia Benítez Moreno.
“Un muchacho que pasaba subió un video buscando a la familia y alguien que lo vio, identificó la moto y llamó a la mamá.
“Ella la llamó el celular y contestó ese muchacho; él le dijo que la niña había tenido un accidente. Es muy dura la situación”, comentó la tía de Nicole.
Desde ese momento todo fue tristeza, comenzaron un proceso en el que esperaban que Nicole saldría avante. Aunque el parte médico no era alentador, guardaron las esperanzas hasta el último minuto.
Sin embargo, el jueves los médicos le declararon muerte cerebral y con ese dictamen ‘murió’ hasta el último de su familia. En el accidente sufrió un trauma craneoencefálico severo y otro de abdomen por lo que tuvieron que intervenirla quirúrgicamente.
Ahora buscan información para aclarar lo ocurrido. No saben si fue arrollada, se cayó o la tumbaron en algún intento de robo.
“Si alguien vio algo que se ponga la mano en el corazón y nos diga, que por favor tengan piedad con los papás”, dijo Laida María Vega.
‘Voló muy alto’
Nicole Benítez Moreno estudiaba auxiliar de aviación en Aviacol. Soñaba con volar lejos, visitar diferentes partes del mundo. Todo esto, sin dejar a un lado su pasión: el fútbol.
Entrenó con el Real Bucaramanga y participaba en los diferentes torneos de barrios.
“Siempre la vamos recordar por ser una niña alegre. Se ganaba el cariño de todos a donde llegara. Nos deja muy buenos recuerdos”, comentó con el corazón achicopalado, Brandon Moreno, su primo.
