La transitada carrera 2 con calle 6 frente al Malecón, en San Alberto, sur del Cesar, autopista de caravanas que van y vienen desde y hacia la Costa, colapsó de la peor manera. No fue un paro ni una protesta, fue la partida de Cindy Carvajal Medina quien sufrió una muerte trágica al chocar en su motocicleta contra una turbo.
La fatalidad represó la carga de golpe. Los conductores detuvieron la marcha compadeciéndose del colega en desgracia y de aquella jovencita a quien la felicidad por sus próximos 28 acabó pisoteada sobre el asfalto.
Ocurrió ayer en la mañana cuando Carvajal iba en la motocicleta que precisamente le habían obsequiado como preludio de su cumpleaños.
Iba hacia su casa para llevarles el desayuno a sus hijos, pero habría intentado esquivar un hueco y terminó realizando una maniobra letal.
Perdió el control y terminó bajo de las llantas traseras del pesado automotor. La turbo pasó por encima de sus piernas; las múltiples fracturas cobraron su vida de inmediato. También sufrió un trauma de tórax.
Atónitos, decenas de camioneros quedaron estremecidos, lamentaban el funesto hecho, mientras algunos alegaban sobre el pésimo estado de esa vía donde de manera reiterada se han registrado varios accidentes de tránsito este año.
Cindy era una ‘camelladora’ que siempre veía por su familia, recuerda Carlos Granados, su expareja y con quien siempre mantuvieron una buena relación.
“Cuando convivíamos Cindy aprendió a manejar moto y se compró la suya hace poco, como quince días. Vivía al lado de la casa de su mamá, ella está destrozada”, comentó Carlos.
Cindy era la mayor de cuatro hermanos, trabajaba en una zapatería. La noticia los tiene desconsolados a todos porque, además, estaba a una semana de cumplir sus 28 años.
La compra de la moto la había entusiasmado, sería su medio de transporte para trabajar, pero con esa dicha llegó la desgracia.