Un mueble viejo arrojado a una cañada habría sido el que amortiguó la aparatosa caída que sufrieron dos personas cuando se movilizaban a bordo de una motocicleta por la carretera antigua Bucaramanga- Floridablanca.
Ocurrió el martes pasadas las 7:00 de la noche, en los semáforos que desvían hacia el sector de Altos de Bellavista. En plena curva, donde la carretera no cuenta con barandales, Hafid Mejía Restrepo, de 28 años habría perdido el control de la Bws de placa IEI15D y se habría ido hasta el fondo de un precipicio junto con su parrillero, un menor de 10 años. Al parecer, las heridas fueron leves para tremendo accidente.
Los conductores que a esa hora pasaban por la zona, fueron testigos de cómo estas dos personas se desparecieron de la vía. De inmediato, se las ingeniaron para bajar por la zona boscosa para rescatarlos. Los gritos de las víctimas los guiaron, pues la oscuridad complicaba las labores. Rodaron más de 5 metros con su moto.
En cuestión de minutos, llegaron las ambulancias y los dos heridos fueron trasladados a centros hospitalarios de Floridablanca. El pronóstico inicial indicaba que ambos presentaban fractura de clavícula, por lo que ayer permanecían bajo observación médica.
¿Cómo pasó?
Según algunas versiones recopiladas en la zona, el motociclista bajaba de Altos de Bellevista y habría girado hacia la izquierda para tomar la carretera antigua hacia Floridablanca, cuando fue sorprendido por otra moto que venía sentido norte- sur con exceso de velocidad. Hafid Mejía Restrepo para evitar colisionar habría intentado orillarse pero perdió el control y terminó en el fondo del barranco con el menor de edad.
Y sacaron la moto
Al lugar también arribaron los bomberos de Floridablanca, quienes junto con algunos conductores, la Policía y agentes de Tránsito apoyaron la extracción de la motocicleta. Fue hallada al lado de un mueble viejo y otros objetos inservibles. Al parecer, la cañada es utilizada como basurero clandestino.
Testigos aseguran que esta parte de la vía es muy peligrosa , porque hace varios años un carro se estrelló contra el barandal y lo tumbó. Desde entonces no se ha vuelto a poner ninguno tipo de barrera protectora que evite este tipo de accidentes. Hasta los peatones corren el riesgo de caerse.
