Silverio Moncada Gómez, de 38 años, madrugó para cumplir con su labor en la Dirección de Tránsito de Bucaramanga. Llegó puntual, sobre las 7:00 de la mañana de este lunes 23 de diciembre. Un ingeniero lo había subcontratado para que ayudara a cargar los escombros de una obra dentro de la entidad.
A su compañero, Hector Augusto Mantilla Hernandez, el conductor del camión de carga, le habían confiado la misma labor. Ambos se dispusieron para ello, con el entusiasmo de haber conseguido un trabajo en plena Navidad.
El chofer llevó la volqueta hasta el parqueadero que colinda con los atiborrados patios de la Dirección de Tránsito y así empezó la jornada. No se sabe quién de los dos o si otra persona aseguró la compuerta del vehículo con una pala. Sin embargo, esta pequeña acción desencadenó una tragedia.
Según el reporte de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, un movimiento hizo que la puerta metálica se deslizara y cayera sobre la cabeza de Silverio Moncada, quien estaba agachado recogiendo el material.
El golpe fue contundente. El obrero quedó inconsciente frente a los demás compañeros de la obra y algunos agentes de tránsito que se encontraban en el sitio.
“Al lugar llegaron los paramédicos de una ambulancia, quienes intentaron prestar los primeros auxilios, pero la persona ya había fallecido”, añadieron las autoridades.
Quienes presenciaron el hecho avisaron inmediatamente a las autoridades sobre el deceso de Moncada. Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía se encargaron de los actos urgentes y del levantamiento del cadáver.
Una fuente de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga le aseguró a Vanguardia que la volqueta, de placas FLIE-444, contaba con la documentación reglamentaria. Además, afirmó que el obrero que murió también tenía los elementos de seguridad exigidos para su oficio.
Sin embargo, serán las autoridades las que determinen las circunstancias en las que ocurrió el accidente laboral. Además, de verificar si el trabajador estaba afiliado a una ARL o su respectiva EPS.
