Hasta la puerta de su casa en el sector de ‘La Carrilera’, ubicado en el barrio Belén de Barrancabermeja llegaron los verdugos de Yenny Paola Silva Castañeda con el objetivo de asesinarla. Sobre las 7:40 de la noche del 10 de diciembre, los lugareños escucharon al menos 9 disparos.
Al asomarse por las ventanas de sus viviendas, vieron a la mujer, de 33 años, desplomarse mientras los sicarios huían por los rieles del tren.
En una motocicleta, sus vecinos la trasladaron hasta el Hospital Regional del Magdalena Medio. Sin embargo, según testigos, la mujer iba gravemente herida. Al parecer, seis proyectiles impactaron en varias partes de su cuerpo; uno de ellos en la cabeza.
Por ahora, su estado de salud es de pronóstico reservado. Al respecto, la coronel Adriana Gisela Paz Fernández, comandante del departamento de Policía Magdalena Medio, señaló que quien estaría detrás de este atentado criminal sería alias ‘Junior’, miembro de la banda delincuencial ‘Los de la M’.
“Pedimos a la comunidad que contribuya con información. En Barrancabermeja hemos dispuesto una bolsa de recompensas de hasta $ 15 millones para aquellos que nos brinden los datos para encontrar a los responsables de los homicidios en el Puerto Petrolero”, añadió la coronel.
¿Quiénes son ‘Los de la M’ en Barrancabermeja?
La banda delincuencial autodenominada ‘Los de La M’ controla el 80 % del tráfico de estupefacientes y las extorsiones en Barrancabermeja, según las autoridades. Este grupo armado organizado actúa bajo órdenes de su cabecilla, alias ‘Marihuano’, cuyo nombre de pila es Jairo Fernández Pórtala.
Este criminal, actualmente, cumple una condena en la Cárcel de Máxima Seguridad en Valledupar, conocida como Tramacúa. Alias “Marihuano”, de hecho, es un exparamilitar que, por muchos años, apareció en el cartel de los más buscados en el Magdalena Medio.
Se le acusa de ser el autor de una cadena de hechos violentos que se registraron durante el 2022 en el ‘Puerto Petrolero’.
Además, tiene un historial criminal de más de 12 años en la región del Magdalena Medio, en donde, según las autoridades, hizo parte del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia en 2005.
Luego se unió a Los Rastrojos en el 2010, y en el 2016 empezó a traficar estupefacientes, liderando extorsiones, desplazamientos forzados y homicidios.
La Corporación Regional para la Defensa de Derechos Humanos, Credhos, lo reseña como la ‘cabeza’ de una amplia estructura que cuenta con sicarios, expendedores de estupefacientes e informantes.