Preocupación y zozobra aseguran estar viviendo los líderes de la Corporación Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos y Medioambiente, Cornacoidh, luego de un ataque a bala ocurrido días atrás en la vereda La Vega, vía a Guatiguará, en Piedecuesta.
El hecho se presentó cuando Milton Andrés Ardila, director nacional de Cornacoidh , se encontraba junto a unos compañeros grabando unos videos y realizando un trabajo de campo. Estando allí, desde la parte alta de la montaña, fueron atacados por un sujeto armado.
“Estábamos grabando unos vídeos cuando desde la parte alta de la montaña, un sujeto que no alcanzamos a ver, nos disparó en varias ocasiones. Nos refugiamos en la casa”, indicó el líder.
La agresión por fortuna no dejó personas lesionadas. La Sijin de la Policía hizo presencia en el lugar para recopilar evidencias, incluidos varios casquillos de bala, e iniciar las indagaciones que permitirán esclarecer lo sucedido.
“Estos actos de violencia y hostigamiento no son hechos aislados, sino parte de una serie de incidentes que lamentablemente han sido ignorados por las autoridades competentes a pesar de las denuncias interpuestas y los llamados de nuestra organización por medidas de protección”, advirtió Cornacoidh en un comunicado.
Milton Andrés añadió que “en mi caso es la tercera vez en los últimos cinco años. Mi compañero sí es la primera vez que ha sufrido esta situación. Hay más denuncias similares en Barrancabermeja, Puerto Wilches, Sabana de Torres y ahora Piedecuesta por primera vez”.
Disparos constantes en la zona por parte de hombres armados
El coordinador del Grupo Técnico de Derechos Humanos de Cornacoidh, Alberto Leal Pabón, señaló que habitantes del sector han informado sobre sujetos que hacen disparos de colina a colina en esta zona.
“En un trabajo de campo que hemos hecho en el asentamiento Nueva Colombia y la parte alta de Guatiguará hemos evidenciado, por comentarios de la comunidad, de personas que ocasionalmente hacen disparos en horas de la noche, generando miedo y temor entre las comunidades”, indicó.
La corporación exigió garantías de seguridad para los residentes del sector rural y para quienes defienden los derechos humanos en Santander. Aún las autoridades no se han pronunciado sobre lo sucedido.
