A Martha Carolina Sánchez le pareció raro que su papá no hubiera ido a buscarla a su casa en la tarde del lunes 28 de octubre en el barrio Villa Real Sur, en Floridablanca. Una corazonada la convenció de buscarlo en su vivienda.
“Abrí la puerta y lo encontré muerto. Por lo que pude observar, debió ser un infarto o algo súbito. Aunque no estamos seguros. Fue muy triste verlo así, pero lo peor fue lo que nos tocó pasar, de ahí en adelante”, dijo.
En compañía de sus hermanos reportaron el fallecimiento de su padre, Sergio Sánchez, de 59 años. Llamaron al CTI, a la Fiscalía, a la Secretaría de Salud de Floridablanca y nadie se ofrecía ayudarlos con el levantamiento del cadáver de su ser querido.
“Vinieron unos médicos en la noche, ambos de la Clínica Guane, dijeron que iban a reportar lo sucedido y que en las próximas horas, venían por mi papá”, contó la mujer.
Sin embargo, esto no fue así. Martha y sus hermanos tuvieron que usar hielo para mantener en las mejores condiciones el cuerpo de su padre, que en vida fue un reconocido comerciante del sector de la zapatería en Floridablanca.
La espera por darle un último adiós digno a su papá
Durante las primeras horas de este martes 29 de octubre, las autoridades tampoco hicieron presencia en el sitio. Desesperados, por fin consiguieron la posibilidad de que la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga decidiera encargarse de los actos urgentes.
Entre la incertidumbre de no poder despedir a su ser querido como ellos esperaban, no habían tenido tiempo para lamentar su prematura muerte. Cuando llegaron los uniformados, en medio de las lágrimas, despidieron el cuerpo de su papá, que había permanecido más de 12 horas junto a ellos.
La espera no terminó ahí. “Tuvimos que acudir a Medicina Legal e implorar que nos entregaran el cuerpo de mi papá a tiempo. Queremos darle una sepultura digna, en donde su cuerpo permanezca en buen estado”, añadió.
El drama por el levantamiento de un cuerpo cuando su muerte es natural
En las próximas horas, los familiares de Sergio Sánchez esperan que el Instituto de Medicina Legal avance con sus tareas forenses para darle el último adiós a su ser querido.
Este no es el único caso en el que una familia debe enfrentar un proceso dispendioso para el levantamiento de un cuerpo, sobre todo si la causa de su muerte es natural y el deceso ocurre dentro de una vivienda.
El 25 de abril de este año, Serafín Pérez, de 46 años de edad, permaneció durante ocho horas dentro de su vehículo de su propiedad en el barrio Villa Mercedes en el norte de Bucaramanga.
La última vez que su compañera sentimental lo vio con vida fue a las 10:00 p.m. del martes 23 de abril. Salió de su vivienda y se montó en el carro de su propiedad, un Mazda 323 de placas KFH-054.
“Ella lo fue a buscar a las 6:00 a.m. del miércoles 24 de abril y lo encuentra sin signos vitales. La esposa manifestó, además, que los ataques epilépticos eran repetitivos y por causa de eso habría ocurrido el deceso”, señaló en el informe la Policía.
Pero desde el momento en que su compañera lo encontró sin vida, empezó una odisea para el levantamiento del cuerpo.
De acuerdo con Jesús Alberto Rey, propietario de la Funeraria Paulo Sexto, cuando las causas son por muerte natural, entre las que se encuentra una enfermedad, debe ser la EPS a la que está afiliado el fallecido la que se encargue del proceso.
“Como muere en vía pública, se solicita a la autoridad que intervenga. Muchas veces los médicos se abstienen de hacerlo debido a que se requiere la plena identificación del fallecido y ese proceso lo realiza Medicina Legal”, señaló Rey.
