Mientras Mayra, de 28 años, iba convencida de que los 40 millones de pesos que acababa de retirar estaban a salvo, dos fleteros que se movilizaban en una motocicleta, de placas HPG-21G, la estaban siguiendo desde que tomó el taxi a la salida del Centro Comercial El Cacique.
La mujer había retirado la cuantiosa suma en el Banco Davivienda sobre las 10:30 de la mañana del martes 22 de octubre. No pidió acompañamiento policial y se embarcó en un taxi con la única protección que le valía en ese momento: su padre.
Mayra sí alcanzó a divisar la motocicleta oscura. Sin embargo, el comportamiento del conductor no se le hizo extraño. De modo que, al llegar a su destino, en la carrera 38 con calle 44 de Cabecera, descendió del vehículo y en cuestión de minutos, el parrillero le rapó el maletín en donde guardaba los 40 millones de pesos.
La mujer y su padre quedaron inmóviles ante la sorpresa del ‘raponazo’, mientras que los transeúntes que habían presenciado el hecho alertaron al CAI más cercano.
Uniformados de la Policía Metropolitana de Bucaramanga realizaron un plan candado para dar con los responsables. Por el momento, no han sido capturados.
El caso fue puesto en conocimiento del Grupo de Contra Atracos de la Sijin que ya inició las acciones investigativas para identificar y dar con el paradero de los asaltantes.
Fleteos en Bucaramanga: dos han sido denunciados en un mes
El último fleteo que había sido reportado a las autoridades ocurrió el 1 de octubre de este año. En dos motocicletas, cuatro delincuentes esperaron pacientemente a que un hombre retirara 4 millones de pesos en la sucursal de Bancolombia, ubicada en la carrera 14 con calle 31 de Bucaramanga.
Sobre las 2:56 de la tarde, la víctima, sin percatarse de la emboscada, salió de la entidad bancaria a pie y sin acompañamiento policial. En cuestión de segundos, los delincuentes se le acercaron. Uno de ellos descendió del vehículo, mientras que los tres restantes acorralaron al hombre con sus motocicletas.
Con un arma blanca, lo amenazaron y le pidieron la suma de dinero que acababa de retirar. La víctima no tuvo otra opción que ceder ante las presiones de los asaltantes. Una vez le raparon el botín, subieron en sus motocicletas y huyeron.
Pese a que varios transeúntes del sector se percataron del hurto, no pudieron detener a los fleteros. Sin embargo, se cercioraron de que la víctima no estuviera herida.
