Durante dos semanas Edgar Ferney Yedra Viloria libró una lucha entre la vida y la muerte por cuenta de las sufrir lesiones que le dejó un accidente de tránsito en la Mesa de Los Santos, Santander.
A pesar de todos los esfuerzos desplegados, este hombre de 42 años terminó perdiendo la vida este martes, 2 de octubre, en el Hospital Internacional de Colombia, HIC.
Los hechos que originaron esta tragedia ocurrieron el pasado 15 de septiembre cuando el hoy fallecido se desplazaba en una motocicleta por la vía que conduce al casco urbano de Los Santos. En cercanías a la estación de servicio Linderos, metros después del Mercado Campesino, Yedra Viloria sufrió un misterioso accidente.
“No se sabe muy bien que le pasó. A él, la gente lo encontró ya herido en la carretera. Al parecer, como esa zona es muy arborizada, se cree que le cayó una rama de un árbol en la cabeza y esto lo accidentó”, dio a conocer un líder rural del municipio y amigo de la víctima a Q’hubo.
Lo cierto fue que en lugar se encontró, efectivamente, una rama seca de un árbol y el vehículo en el que Edgar Ferney se desplazaba. No hubo testigos directos, pero las personas que lo hallaron dieron aviso y fue así que al lugar arribaron paramédicos en ambulancia a socorrerlo.
El herido fue llevado al Hospital de Piedecuesta y por las graves lesiones tuvo que ser remitido al HIC. El golpe en la cabeza le ocasionó una trauma craneoencefálico severo, entre otras lesiones irreversibles.
“Es gente muy humilde y aquí le hacíamos la recolecta para ayudar a la esposa con los pasajes a que fuera acompañarlo en el hospital. Lastimosamente no se pudo recuperar y ayer (1 de octubre) terminó falleciendo. Ahora se está mirando porque no tienen para poderlo sepultarlo”, añadió el líder.
Yedra Viloria era un hombre que se la rebuscaba en distintos oficios para poder ganarse el sustento diario y mantener a su familia. Los trabajos más frecuentes que realizaba era desyerbar, sembrar prado y todo lo demás relacionado a la jardinería.
Residía en la vereda La Fuente de este mismo municipio, era casado y dejó huérfanos tres hijos, dos niños y una niña, todos menores de edad.
Su cuerpo permanece en la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga. La Inspectora de Policía de Los Santos se encargó de realizar la inspección técnica al cadáver e iniciar las indagaciones sobre lo sucedido.