Judicial

Encuentran cuerpo de joven que se ahogó mientras estaba en un paseo en el río Fonce en San Gil

Después de permanecer tres días desaparecido, las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de David Barrios, un joven de nacionalidad venezolana que murió al ser arrastrado por la corriente del río Fonce.

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El pasado miércoles 7 de agosto, aprovechando que era un día festivo, David Barrios junto a algunos amigos decidieron ir de paseo y bañarse en el caudaloso río Fonce.

David y sus conocidos estaban en el sector de ‘Las Canastas’ en el barrio La Playa de San Gil, Santander.

Al lanzarse al Fonce fue arrastrado por una corriente y su cuerpo desapareció. De inmediato se dio aviso a los organismos de rescate quienes iniciaron la búsqueda.

“Se lanzó al agua, pero la corriente se lo llevó y no volvió a salir”, señaló uno de sus amigos.

Después de tres días de búsqueda, el cuerpo fue avistado por personal de la Electrificadora de Santander en la mañana de este sábado 10 de agosto, que lo observaron flotando cerca del canal de la subestación de energía de la ESSA.

“Estaba contiguo a los muros, no ingresó al canal, quedó a la orilla en la cuenca del río”, dijo una fuente del Cuerpo de Bomberos de San Gil.

La Unidad de Levantamientos de la Sijin se encargó de la inspección al cadáver y el traslado al Instituto de Medicina Legal en la capital de la provincia de Guanentá.

Conocidos de David han señalado que sus familiares son de escasos recursos, él trabajaba como reciclador y ahora esperan la colaboración de la administración municipal para los gastos fúnebres.

Recomendaciones para nadar en ríos caudalosos

Los organismos de socorro advierten a los bañistas sobre los peligros que se corren cuando se nada en ríos caudalosos.

Por eso entre las recomendaciones se encuentran: conocer sobre las corrientes y profundidades; preguntar a residentes sobre las áreas más seguras para nadar; acudir en compañía y que las otras personas también sepan nadar; los ríos caudalosos pueden cambiar rápidamente debido a las lluvias; mantener siempre una distancia segura de la orilla; no nadar si se encuentra cansado.

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