Fueron diez personas las capturadas en una operación adelantada por el Grupo de Automotores de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga en coordinación con la Fiscalía, que se dedicaban a los delitos de hurto de motocicletas en la modalidad de halado, receptación y extorsión.
Los integrantes de la banda conocida como ‘Los de La Paz’ fueron capturados en allanamientos adelantados en los barrios María Paz, Porvenir, La Victoria y la vereda Agua Negra en zona rural de Bucaramanga.
Deberán responder por los delitos de concierto para delinquir con fines extorsivos, hurto calificado, extorsión y receptación agravada; y dos de ellos a quienes se les encontró varias dosis de marihuana por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Así operaban
De acuerdo con el general Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Policía Mebuc, fue un año de labores investigativas que estuvieran apoyadas con videos de cámaras de seguridad.
“Estos sujetos quedaron evidenciados en diferentes cámaras de seguridad durante la comisión de los hurtos. El actuar delincuencial consistía en recorrer las calles en motocicletas y una vez localizan el vehículo a hurtar, desciende el tripulante y se acerca mientras el otro vigila para no ser detectados por el propietario o las autoridades”, señaló el oficial.
El delincuente que se encargada del robo rompía los seguros y realizaba una conexión directa para encender la motocicleta con herramientas como pinzas o ganzúas.
“En los casos donde no es posible encenderla, el cómplice se hace atrás de la moto hurtada y la empujan, este procedimiento se denomina ‘taconeo’”, agregó el comandante de la Mebuc.
Las motos eran guardadas en casas del área metropolitana de Bucaramanga y a los encargados del hurto les pagaban por moto entre $80 mil y $150 mil.
Después otros integrantes de la banda, conocidos como intermediarios, inician los contactos para localizar a los propietarios de los vehículos hurtados, la mayoría son ubicados por publicaciones en redes sociales y grupos de WhatsApp.
“Dependiendo de la marca, cilindraje, modelo y estado de conservación piden entre $1.000.000 y $3.000.000, para lo cual utilizan un lenguaje agresivo y amenazante indicando que si no entregan el dinero exigido desguazan o desaparecen la moto o si llegan a informar a las autoridades”, agregó el general Bello Cubides.
En los casos que no obtenían el dinero producto de la extorsión, sí procedían a desguazar los vehículos y vender las autopartes en talleres clandestinos o cambiar los registros para comercializar la motocicleta a incautos ciudadanos.
Se cuentan con cerca de 200 casos de denuncias de hurto a motocicletas en los que estaría involucrada la banda delincuencial que al mes recibía dineros cercanos a los $80 millones de pesos por esta esta actividad ilícita.
Además, se les incautaron un vehículo, cinco celulares, dos licencias de tránsito, dos placas de motocicletas una de ellas reportada como hurtada, 3 mil dosis de base de coca, 500 gramos de marihuana y herramientas.
Cinco de los capturados registran 11 procesos investigativos por delitos como hurto, falsedad marcaría, violencia intrafamiliar, fuga de presos, receptación y estupefacientes, y uno de ellos tenía una condena por hurto de motocicletas.
Recomendaciones para evitar el hurto de motos
La Policía Mebuc insiste en utilizar los parqueaderos legalmente autorizados, usar candados e instalar sistemas GPS. En caso de ser víctima de una llamada extorsiva comunicarse a la línea 165 del Gaula.
Durante lo corrido del año 2024, en jurisdicción de la Metropolitana de Bucaramanga se han capturado a 51 personas por el delito de hurto a motocicletas y se han recuperado 341 de estos vehículos.
