En la mañana de este martes 9 de julio, Miriam Villamizar una mujer de 52 años de edad, que reside en una finca del corregimiento Llano de Palma, en Rionegro, Santander, recibió la llamada de un vecino que en la noche anterior un rayo cayó sobre su vivienda y provocó un incendio que dejó su humilde hogar en cenizas.
Miriam, su esposo y su hija de 12 años de edad, por fortuna no estaban en el inmueble en el momento de la emergencia, se encontraban con otra hija en el municipio de Lebrija.
“Nosotros somos agricultores de Rionegro y el fin de semana nos fuimos para donde una hija. Salimos de nuestro hogar y el vecino nos llamó a darnos la noticia que se había quemado por un rayo”, contó.
El rayo habría caído en la noche del lunes 8 de julio sobre la vivienda provocando el incendio que incineró sus camas, la ropa, libros de estudio de la menor de edad y un televisor. El techo de lata se desplomó y quedaron solo con la ropa que se llevaron a Lebrija.
“Perdimos hasta los uniformes de colegio de mi hija. Un televisorcito para entretenernos se nos quemó. Todo lo perdimos. Nos dicen que fue un rayo porque estaba tronando muy fuerte en la noche del lunes. La persona que nos cuidaba la casa nos avisó hoy martes en la mañana”, expresó la afectada.
Ahora sus vecinos y amigos han iniciado una campaña para ayudarles a recuperar los elementos que perdieron en el incendio. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse a los números: 316 629 40 38 o al 324 52 22 479.
¿Qué hacer durante una tormenta eléctrica?
De acuerdo con los expertos, en casa se deben desconectar los aparatos eléctricos para evitar daños o cortos por aumentos inesperados de la corriente. No utilizar teléfonos celulares y salir de duchas o bañeras si se están usando.
En campo abierto alejarse de árboles, postes y objetos metálicos. También de ríos, lagos, piscinas, mar o cualquier superficie húmeda. Si se encuentra en el interior de un vehículo, cerrar bien puertas y ventanas y no tocar la parte metálica del carro. Suspender cualquier actividad física o deportiva.
En zonas rurales lo recomendable es esperar una media hora después de la tormenta eléctrica, antes de retomar las actividades.
