Residentes del barrio Río de Oro en Girón, Santander, fueron los que dieron aviso al Cuerpo de Bomberos de Floridablanca, que presta los servicios en esa población, sobre una vivienda que era consumida por las llamas.
La emergencia se presentó en la noche del pasado miércoles 5 de junio y la persona afectada, Luis Fernando Pedraza Reyes, es un hombre dedicado al reciclaje que tenía en su casa cinco perros como mascotas.
Por causas por establecer, se inició el incendio que se extendió en cuestión de minutos en la parte trasera de la humilde vivienda. Algunos vecinos grabaron con sus celulares las llamas que eran visibles a varias cuadras cercanas.
“Lo primero que hicimos fue ayudar al reciclador que vive en esa casa para sacar sus mascotas. Por fortuna todos sus perros están a salvo. Él alcanzó a sufrir algunas quemaduras en el rostro, llamamos a los bomberos y llegaron en pocos minutos. Algunos vecinos sacaron mangueras para tratar de apagar las llamas, mientras se daba aviso a las autoridades”, señaló un vecino.
En el reporte entregado por los Bomberos de Floridablanca se indicó que el residente en el inmueble, Luis Fernando Pedraza Reyes, presentaba leves quemaduras. Cuatro vehículos y once socorristas llegaron al barrio Río de Oro.
“Arribamos al sitio y se procedió a realizar la búsqueda primaria de personas, control y liquidación total del incendio, las pérdidas son millonarias. Se prestaron primeros auxilios al propietario de la vivienda”, señaló el informe del cuerpo de socorro.
El incendio no afectó a otras viviendas cercanas. El material de reciclaje que guardaba en el inmueble favoreció la propagación del fuego. Sin embargo, las causas están por establecer y es la segunda vez que se atiende un llamado de emergencia en la misma casa.
“La acumulación de ese reciclaje favorece a que el fuego se propague, es de fácil combustión. Las llamas se presentaron en el patio donde él tiene una bodega con cartón, plástico, vidrio y otros elementos”, dijo un vocero de Bomberos.
Vecinos han recolectado algunas ayudas para el reciclador damnificado y para la alimentación de sus cinco perros.