En la mañana de este jueves 6 de junio, un conductor que descendía por la calle 45 registró cómo dos hombres detuvieron la marcha de una motocicleta frente al conjunto residencial Villa del Prado, en la calle 45 con carrera 5 de Bucaramanga.
Quien iba de parrillero se bajó de la moto y de un bolso que llevaba el conductor sacó varias esferas. Con la fuerza de su brazo izquierdo las lanzó hacia el interior de la cárcel Modelo.
“Eso se ve casi a diario en este lugar. La Policía a veces los atrapa, pero siguen en las mismas. Muchas veces paran el tráfico mientras lanzan esas ‘bolas’”, señaló un residente del barrio Campohermoso.
Después de lanzar los objetos, el hombre se subió a la moto de su cómplice. Con otro motociclista que los acompañaba emprendieron la huida hacia el occidente de la ciudad por la calle 45.
Esta modalidad, según la Policía Metropolitana de Bucaramanga, es conocida como Los peloteros’. Sujetos que desde la calle 45 lanzan droga o licor a los privados de la libertad de la Modelo. Las esferas son selladas con papel aluminio y plástico.
De acuerdo con el veedor de los derechos carcelarios Hernando Mantilla, la mayoría de estas sustancias estupefacientes y bebidas embriagantes van para los patios 2, 3 y 4 donde se encuentra la mayor cantidad de reclusos.
“El envío de droga a las cárceles se sigue dando por una cosa esencial: la venta de estupefacientes en las cárceles es un negocio muy bueno, cada bolsa de esas que envían se divide en bastantes bolsas pequeñas que se venden entre los internos que en su gran mayoría son adictos. Pero, además, se da por la falta de controles de la Policía Nacional, ella es conocedora de que esta situación se ha dado y se sigue dando y no hace vigilancia temporal sobre los alrededores del centro penitenciario. Además, una vez la droga llega a los patios, no son materia de control por parte del Inpec, ellos dejan que la droga circule y se venda”, expresó Mantilla.