En diálogo con Q’hubo, Jorge Humberto Rueda, director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga, señaló que se tienen indicios de que la muerte de la menor de edad fue violenta. “Lo que sabemos hasta ahora es que el cuerpo de la menor presenta traumas. El dictamen definitivo lo emitirá el perito y lo enviará a la Fiscalía General de la Nación”, agregó el funcionario.
Los golpes apuntarían a un homicidio como se ha sospechado desde el día del hallazgo de la menor en inmediaciones de la Estación de Metrolínea de Girón, el pasado 1 de mayo. Un investigador, que estuvo presente en el levantamiento e inspección del cadáver, le contó a Q’hubo que la niña fue hallada boca a bajo, con dos golpes certeros que apuntarían al uso de un objeto contundente.
Uno de los aspectos que más llamó la atención del uniformado fue la posición de los brazos de la menor. “Tenía las manos entrelazadas junto al pecho”, aseguró la fuente judicial. Además, la niña fue encontrada vestida, con las prendas con las que habría sido raptada al mediodía del miércoles 1 de mayo, del segundo piso de vivienda, ubicada en calle 35 #18-54, del barrio Rincón de Girón, parte baja.
Por ahora, no se ha confirmado si la menor fue abusada sexualmente. Este hecho lo determinaría el dictamen de Medicina Legal, que saldría a la luz la siguiente semana, a más tardar, de acuerdo con el director de la entidad forense.
¿Qué pasará con las exequias?
El cuerpo de la menor de edad sigue en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga. Kelly Johana Materán Rivero, la mamá de la niña, señaló que desde la entidad le informaron que la entrega de su hija se demorará una semana, al menos.
“Me hicieron una prueba de ADN, para que me puedan entregar a mi niña. Me dicen que los resultados se demoran más de 15 días”, señaló la madre.
Por lo que la posibilidad de realizar las honras fúnebres se ha ensombrecido. La comunidad del barrio Rincón de Girón, parte baja, ha juntado fondos para contribuir con las exequias de la menor cuando entreguen su cuerpo.
“Yo quería llevarla a Venezuela. Ahora sé que no se puede, pero lo que yo más quiero es que me den la posibilidad de enterrar a mi hija, de verla”, afirmó Kelly Materán mientras se le entrecortaba la voz.
Ante esta situación angustiosa para la madre, la comunidad y sus seres queridos programaron un plantón frente al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga este viernes, a las 3:00 de la tarde.
