Con una sustancia venenosa, Carlos Martín Ortiz Duarte, de 57 años, habría puesto fin a sus días.
Lo hallaron bocabajo dentro de una habitación del segundo piso en un hotel de la calle 31 con carrera 19 en el centro de Bucaramanga. Vivía en Aguachica, pero un dolor profundo o quizá una culpa grande lo alejó de su tierra. Llegó el martes a la ‘Ciudad Bonita’ para ‘ahogar’ sus desdichas y el desamor que le ‘carcomía’ el alma desde hacía algunos meses, cuando la relación con su esposa terminó.
Las canciones de despecho y los mensajes tristes en sus redes sociales evidenciaban que no pasaba por un buen momento sentimental. Sin embargo, para las autoridades lo más inquietante fue confirmar que la mujer por quien sufría fue asesinada horas antes, en zona rural de Aguachica. Por eso, las autoridades lo buscaban.
Aunque Carlos Martín era señalado por la comunidad y algunos familiares como el presunto autor intelectual de la muerte de Elisenia Núñez Ríos, de 40 años, aún no hay certeza de esa versión.
A Elisenia la mataron a tiros dos sujetos
El miércoles, a las 6:30 de la mañana, Elisenia Núñez Ríos fue atacada a bala frente a su vivienda, en la finca El Paraíso de la vereda Corrales.
Escucharon dos detonaciones, pero solo un tiro se incrustó en la cabeza de Elisenia. Murió de manera inmediata.
Ella estaba en el portón de la vivienda, porque había salido a buscar un perro. En ese momento, dos sujetos a pie se le acercaron de forma sigilosa y le dispararon.
Unos dicen que los asesinos salieron caminando, otros que se fueron corriendo sin rumbo fijo.
“Dicen que la mandó a matar porque ella no quiso seguir con él. Quizá no aguantó la culpa y se tomó el veneno”, manifestó uno de los conocidos.
Allegados a la familia afirman que la pareja discutía mucho y, al parecer, él la habría amenazado de muerte días antes. La investigación lo determinará.
Entre tanto, Carlos Martín y Elisenia volverán a estar juntos… en la eternidad.
